Provocación

88 12 3
                                    

POV SAKURA

Reconozco que ver a mi madre en ese estado me ha dado un poco de lástima, pero no me voy a ablandar, al fin y al cabo no le irá mal tomar un poco de su propia medicina. Entre los nervios y el hartón de llorar que me he pegado, no consigo dormir, así que me dirijo a la cocina a tomar un vaso de agua.

Cuando cruzo el pasillo en medio de la penumbra, los gemidos de mi madre me detienen en seco, joder... no quiero ni imaginarme la escena, por lo que me escabullo lo más rápido que puedo y al fin llego a la cocina. Pasan unos veinte minutos y sigo ahí, pues no tengo ganas de volver a pasar por delante de su puertani por el incómodo momento, y mientras hago tiempo para que terminen de hacer lo suyo, juego con Toby, el pobre felino siempre tiene un ratito para mí.

*

¡Al fin!, parece que ya no se oye nada y han terminado, ahora es el momento, me digo mentalmente mientras camino de puntillas esquivando los objetos a mi alrededor, pero antes de llegar a mi habitación, choco con algo, algo duro. En un principio imagino que ha sido con la pared, pero al tantear con mis manos, unos recios y tonificados músculos se encuentran entre ellas. Las quito al momento como si las hubiera puesto en unas brasas y una sonrisa baja y profunda se hace eco a mi alrededor.

No puede ser...

Retrocedo algunos pasos y de nuevo me encuentro en el punto de origen, la cocina, ¡Maldita sea! ¿Pero qué coño estoy haciendo...?, pienso atacada por los nervios.
Observo como se enciende la luz y mis ojos parpadean rápidamente intentando acostumbrarse a ella, y al abrirlos, me quedo estupefacta, Sasuke se encuentra frente a mí solamente en ropa interior, por lo que sin poder evitarlo, mis ojos se entretienen paseándose por lo que ya he tocado, sus jodidos bien puestos pectorales.

¿Quién me iba a decir que debajo de esa ropa de etiqueta y porte sofisticado se escondía este cuerpazo...?

*

—¿Qué te ocurre, Sakura? ¿Te gustan las vistas...? —pregunta burlón y pagado de sí mismo.

—¡Buah! ¿Qué dices?, solo me sorprende que campes a tus anchas con esas pintas, no estás solo en la casa, ¿sabes? —contraataco intentando que no se note que ha dado en el clavo.

No sé por qué lo hace, pero de pronto, se acerca a mí muy despacio... demasiado despacio. Una sensación extraña se apodera de mi cuerpo y quiero salir corriendo, dejarle aquí plantado, pero mis jodidas piernas no reaccionan.

—¡No te acerques más! ¿Qué crees que haces, eh? —pregunto gritando y presa por los nervios.

Una sonrisa juguetona y perversa me dice que está disfrutando de la situación, yo en cambio estoy sudando y temblando por la incomodidad del momento.

—M... me voy a mi habitación, buenas noches —murmuro cuando al fin logro moverme. Paso por su lado, pero se interpone en mi camino.

—¿No logras dormir, Sakura...?, tal vez el remordimiento te impida hacerlo —su voz suena ronca y atrapante.

—¡Son las tres de la madrugada y no estoy para tus jueguecitos de mierda! —necesito huír de aquí lo antes posible.

El tío sigue delante de mí totalmente impasible, pero mi autocontrol empieza a ceder y finalmente lo empujo con todas mis fuerzas, hasta que logro hacerme un hueco para escabullirme. Llego a la habitación con el corazón retumbando en mis oídos y me apoyo en la puerta intentando calmar la respiración. ¿Qué ha sido eso...? ¿Qué me ha pasado...?. Yo... yo lo odio, lo detesto, lo... pero... ¡Joder!, hay que reconocer que el muy cabrón está como un queso.

Me meto dentro de la cama y empiezo a tocarme, mi cuerpo arde por la adrenalina del momento y ni yo misma sé lo que estoy haciendo.

—No, Saku... aah... es el novio de tu madre —jadeo en voz baja hasta que llego al clímax.

Atracción indebida 🔞 (TERMINADA)Where stories live. Discover now