Atracción indebida 🔞 (TERMINADA)

El precio de la felicidad

POV SAKURA

Acabamos de llegar a casa y Temari se ha metido en la ducha, entre tanto, yo me dispongo a preparar la cena, pero no he terminado de sacar los ingredientes de la nevera, que el timbre de la puerta suena insistentemente. Cuando abro, casi me caigo de culo al suelo, Sasuke se encuentra en el umbral con un par de maletas y cara de, "me han echado de casa". Enseguida lo hago pasar y nos dirigimos al sofá, temo hacerle la pregunta, pero tarde o temprano tengo que salir de dudas.

*

—¿Qué ha pasado, Sasuke?.

—Se acabó, Sakura, al fin somos libres —dice dibujando en sus labios esa sonrisa que tanto me gusta.

—¿Qué? ¿El qué se acabó...?  —pregunto sin poder creérmelo todavía.

—Al parecer, Mei se estaba acostando con tu padre a mis espaldas, y ahí es dónde he aprovechado para contarle lo nuestro —suelta sin tapujos.

—¿Que has hecho qué? ¿Le has dicho que estábamos juntos...? —involuntariamente, el cuerpo empieza a temblarme.

—Pues claro, ¿Acaso no es verdad? —me pregunta como si nada.

—¿Te das cuenta de lo que has hecho, Sasuke? ¡Joder!  —me levanto y empiezo a dar vueltas por el salón con las manos en la cabeza.

—Sakura... cálmate, ¿quieres?, es lo que queríamos, por fin podremos estar juntos sin tener que escondernos, sin dar explicaciones a nadie, no hay nada que desee más que estar contigo —se levanta y viene hacia mí.

Lo miro y por primera vez veo sinceridad en sus negras pupilas, las cuales muestran un destello distinto al de días anteriores, no sé cómo decirlo, pero creo que está enamorado, enamorado de mí... lo abrazo y nos damos un dulce beso, pero mis lágrimas me traicionan y empiezan a salir sin poder detenerlas.

—¿Sabes que tendré que pagar un precio muy elevado para poder estar contigo, verdad? —me aferro a su camisa.

—Lo sé, cerezo, pero no siempre llueve a gusto de todos. Sé que son tus padres, pero yo prometo cuidarte y hacerte feliz, sin embargo, tú eres la que debe elegir, piénsalo bien —me abraza fuerte.

—Quiero estar contigo, Sasuke, porque a pesar de haberte portado como un cabrón, te perdono, yo tampoco he sido una santa —contesto antes de empezar a reírnos al momento.

—No, ahora en serio, cerezo, ya verás como tarde o temprano se le pasará, una madre es una madre —intenta tranquilizarme.

—Eso espero, Sasuke, eso espero... —contesto preocupada.

*

Tem entra en el salón y nos encuentra abrazados, su cara es un auténtico poema, pero no dice nada, solo dirige su vista a las maletas y me mira arqueando una ceja.

—Se acabó, Tem. Sasuke ha cortado con mi madre y por fin podremos estar juntos  —le digo a la rubia.

—¿Así que al final has tenido pelotas para hacerlo? —Tem se dirige a Sasuke?—. Ya sabes que no eres santo de mi devoción, pero debo reconocer que me has sorprendido.

—Hmp, tendrías que aprender a cerrar esa boquita antes de juzgar a las personas —Sasuke contesta envuelto en su peculiar aura de egocentrismo.

—Bueno chicos, dejadlo ya, el tema ahora es solucionar todo este embrollo con mis padres —cambio de tema antes de que se enzarzen en una discusión.

—Mañana será otro día, Saku, ahora es todo muy reciente, quizá pasados unos días puedas hablar con ellos —responde Tem mientras despeina mi pelo de forma juguetona.