Atracción indebida 🔞 (TERMINADA)

Situación embarazosa

POV SAKURA

Una semana después

Sasuke y yo ya llevamos una semana de convivencia, y lo cierto es que nos va mejor de lo que esperaba, pues los pequeños reproches que podía haber entre nosotros, han ido disminuyendo con el paso de los días y eso me reconforta. Lo que si ha ido en aumento son los dichosos mareos, pero gracias a dios que por lo menos los vómitos han desaparecido. A Sasuke todavía no le he dicho nada, pero creo que ha notado que no estoy bien, sobretodo por las mañanas mientras desayunamos, aunque está claro que si sigo así tendré que ir al médico, solo de esta forma saldré de dudas.

Papá me llama casi todos los días y siempre a escondidas de mamá, sé que están bien y eso me alegra, aunque lo que me haría más feliz es poder hablar con ella personalmente, pero sé que por el momento es imposible, supongo que el tiempo lo cura todo y así debe ser.

Llego a la pelu después de unas mini vacaciones, pues Tem se ha portado genial al dejarme que pudiera organizar todo el tema de la mudanza. Hoy está eufórica, no sé por qué motivo, pero no puedo evitar preguntarle.

*

—¡Tem, te veo genial!. ¿Hay algo que deba saber...? —pregunto sin rodeos.

—Bueno, digamos que... al igual que tú has hecho con Sasuke, yo he seguido los mismos pasos con Shika. Lleva instalado en casa desde hace un par de días —me cuenta toda emocionada.

—¿En serio? ¡Eso es genial!. Ya sabía yo que este chico era para ti, desde un principio se notó la chispa entre vosotros, y ya sabes que yo tengo buen ojo para esas cosas.

—De momento estamos genial, esperemos que dure —la rubia suelta un largo suspiro.

Dudo en hacerlo, pero al final se lo pregunto, ya que me quedé con una sensación agridulce en el cuerpo y necesito salir de dudas.

—Tem..., quiero saber... bueno, Neji... ¿cómo está? —pregunto con cautela.

—No he vuelto a verlo, Saku, pero sé por boca de Shikamaru que empezó a verse con una chica castaña no hace muchos días, al parecer de momento solo son amigos, pero no sé nada más.

Suspiro aliviada, me quedo más tranquila sabiendo que ha conocido a alguien, y al igual que con mi madre, habrá que darle tiempo, pues me gustaría que pudieramos tener una bonita amistad aún sabiendo que a Sasuke no le gusta la idea, eso es una faceta suya que tengo que corregir poco a poco, sé que me costará porque sus celos son enfermizos, pero no puede pretender tenerme encerrada en una urna de cristal, yo siempre he tenido más amigos que amigas, ya en el colegio me sucedía y muchas me envidiaban por ello, pero, ¿Qué le puedo a hacer yo...?.

—¿Estás bien, Saku? —pregunta Tem mientras me observa inquieta.

—Sí, tranquila, me alegro por él. Se merece encontrar a alguien que de verdad lo quiera —añado para terminar zanjando el tema.

*

Ya en casa, me tumbo en el sofá con las piernas en alto, me siento muy cansada, es como si un camión me hubiera atropellado. En los años que llevo trabajando nunca me había ocurrido esto, está claro que algo en mi interior no anda bien. Sasuke acaba de entrar por la puerta y lo primero que hace es tirar el maletín y la chaqueta al suelo para acercarse corriendo hasta dónde me encuentro, pone la mano en mi frente y me escruta preocupado.

—Sakura... ¿Qué te pasa, nena? —pregunta con una delicadeza que desconocía por completo.

—Tranquilo, solo estoy cansada, hemos tenido faena y... —no me deja terminar que empieza a llenar mi rostro de pequeños besos.