Atracción indebida 🔞 (TERMINADA)

Intentando olvidar

🔞Contenido adulto

POV SAKURA

Llevo un buen rato deambulando por las calles sin rumbo fijo, los ojos me escuecen y las mejillas me arden por lo mucho que he llorado, sin duda lo de Naruto ha sido lo que ha terminado por hundirme del todo.

Estoy doblando la esquina para llegar a mi casa, cuando una voz que conozco muy bien suena a mis espaldas, por lo que me detengo en seco.

*

—¿Sakura...? ¿Eres tú?.

Me giro, y efectivamente, ahí está él, Sasori, mi ex pareja, hacía dos años que no lo veía, sin duda luce más atractivo. Estuvimos juntos durante unos meses, pero se terminó cuando la relación se volvió demasiado tóxica, excesivo control y demasiados celos por su parte acabaron por hacer estallar todo.

—Saso... ¿Qué haces por aquí a estas horas? —pregunto mientras se acerca para darme dos besos.

—Eso debería preguntártelo yo, ¿No crees? —inquiere mientras me otorga una sonrisa que me transporta a los viejos tiempos.

—Pues, siendo sincera, tenía planes, pero se han ido a la mierda, así que tomar el aire siempre funciona para despejar la mente —contesto resignada.

—Si quieres, puedo alegrarte la noche —propone—. He quedado con unos colegas para tomar unas cervezas, ¿Te apuntas...?.

Me lo pienso unos instantes y llego a la conclusión que no tengo nada mejor qué hacer, mi madre cree que estoy en casa de Tem, así que, ¿Por qué no...?.

—Vale, me apunto —respondo sin titubear.

Durante el trayecto vamos hablando de cómo han sido nuestras vidas desde que decidimos dejarlo, indudablemente a él le ha ido mejor que a mí, aunque bueno, eso no es muy díficil de conseguir.

—Es aquí —dice mientras me agarra por la cintura y me muestra un pequeño pub que queda a nuestra derecha.

Entramos en el interior, y un olor a marihuana que tumba para atrás, se cuela enseguida en mis fosas nasales, por suerte, no está excesivamente lleno de gente.

—¿Qué quieres tomar? —Sasori pregunta de camino a la barra.

—Un Bacardi con red bull estaría bien —contesto con decisión.

—¡Joder, si que empiezas fuerte, nena! ¿No te parece?. Antes no te gustaba beber —responde incrédulo.

—Antes era una persona y ahora soy otra muy distinta —rebato de forma tajante.

Veo como dos chicos se aproximan a nosotros y saludan a Sasori, uno rubio algo afeminado y otro con el pelo grisáceo y con pinta de malote. Los saludo escuetamente mientras veo que le pasan un pequeño paquete al pelirrojo.

—Creía que habías dejado esa mierda —comento recordando algunos espisodios indeseables de nuestra corta relación.

—Solo es un vicio, Sakura, además, me ayuda a deshinibirme y olvidarme de los problemas —responde impasible mientras lo abre y se mete una raya delante de mis narices.

Hago como que no lo he visto y de un tirón me bebo todo el cubata, enciendo un cigarrillo y llamo al camarero para seguir con mi propósito, pues pienso emborracharme hasta perder el sentido, por lo menos eso me hará olvidar lo desgraciada y patética que es mi vida.

*

Definitivamente he perdido la cuenta, un montón de vasos vacíos dan vueltas y vueltas sobre la barra del bar, aunque por supuesto, eso es fruto de mi imaginación. Sasori, el cual permanece a mi lado, no parece estar mucho mejor y los dos empezamos a reírnos no sabemos ni de qué, hasta que de repente, su mano se posa en mi muslo y avanza lentamente hacia el borde de mi vestido. No sé muy bien por qué, pero lo dejo hacer, el estado en el que me encuentro sumado a la mierda de día que he tenido, hacen que mi líbido salga a flor de piel casi sin proponérmelo.