Agobio

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POV SAKURA

Ya llevo una semana metida en casa desde el incidente, y la verdad es que está siendo todo muy complicado. Sasuke está muy distante desde que nos dieron la noticia, en el fondo lo entiendo, pues la incertidumbre de no saber quien es el padre lo está carcomiendo por dentro, ¿Y por qué negarlo...?, a mí también.

Toda la culpa es mía por haber jugado a dos bandas, pero... ¿quién me iba a decir que se me olvidaría tomar la dichosa pastilla...?.

*

Naruto viene a visitarme todos los días y esto se comvierte en un caos, por cualquier tontería discuten entre ellos y acaban volviéndome loca, solo sé que como estén así durante todo el embarazo, no sé qué voy a hacer, ya que ninguno se querrá resignar a darse por vencido, los dos están convencidos que son el padre de la criatura, no quiero ni pensar en el día del parto, más vale que me acompañe Temari y ellos se queden aquí, porque si no... a parte de un parto habrá un funeral. Suerte que Tem me ha apoyado desde el principio, aunque también quedó muy sorprendida con la noticia.

Al principio, la rubia quería que hiciera reposo por el tema de la anemia, pero yo prefiero mantenerme activa, estoy embarazada, pero no enferma, así que de momento seguiré al pie del cañon hasta que mi cuerpo aguante.

La otra cara de la moneda surgió con papá, pues lo llamé al día siguiente de llegar del hospital y le di la noticia, pero no quiso venir a verme, así que quedamos en la heladería de la otra vez.

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Flashback

Su semblante lucía frío y distante, cosa muy rara en mi padre, bueno, tampoco es que fuera excesivamente extrovertido, pero sin duda su rostro era muy distinto a lo que era habitualmente.

—H... hola, papá.

—Hola  —fue todo cuanto contestó sentados uno frente al otro.

¿Dónde estaban "el princesa" y "el cariño"...?. Esos motes que para mí eran tan cursis y finolis que parecían haber desaparecido de su vocabulario.

Me pedí una enorme tarrina de chocolate, pues en ese momento es lo que me pedía el cuerpo, supongo que fue un dichoso antojo, entre tanto, él bebió un triste café solo.

—Papá... lo siento —empecé a decir sin saber muy bien qué palabras elegir.

—¿Que lo sientes...? ¡Joder, Sakura!. Un crío es algo muy serio, no es un juego, ¿sabes?, ¿en qué estabas pensando...? —me reprochó furioso.

—Papá, fue un despiste, no sé qué me ocurrió, nunca me había olvidado las pastillas...

—No le he dicho nada a tu madre. ¿Qué se supone que tengo que hacer, eh?, si se lo digo se volverá loca, y no precisamente de alegría, pero si no se lo digo y luego se entera por terceras personas, será peor —exclamó realmente agobiado.

—Hay otra cosa... —añadí tragando en seco.

—No me asustes, hija, ¿Qué ocurre? —preguntó pasándose la mano por el cabello de forma exasperada.

—No sé quien es el padre de la criatura —solté de golpe para no hacerlo más complicado.

—¿Cómo dices...? ¡Esto si que no me lo esperaba de ti! ¡¿Con cuántos tipos has estado, Sakura?! —su cara cada vez estaba más desencajada.

Sus palabras me dolieron en el alma, pero tenía razón, pero aún así levanté la cabeza bien alta y le respondí.

—He estado con varios, papá, pero la duda está entre dos chicos, Sasuke y Naruto. ¿Te acuerdas del rubio, verdad...? —le pregunté para desviar un poco el tema.

Atracción indebida 🔞 (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora