Atracción indebida 🔞 (TERMINADA)

Al límite

POV SAKURA

Cuando he abierto los ojos y he ojeado todo a mi alrededor, he suspirado, por un momento me ha parecido que lo de venir a casa de Tem había sido un sueño, pero por suerte, no es así, sino bien real.

La voz de la rubia me llama detrás de la puerta, me avisa que el desayuno está listo y me apresuro a poner los pies en el suelo, me ducho en cinco minutos y llego a la cocina en un santiamén.

*

—¿Has dormido bien, Saku? —pregunta la salvadora de mis pesadillas.

—Sí, gracias Tem, de hecho, mejor que nunca. No sabes cuanto te agradezco lo que estás haciendo por mí.

—Así te quiero ver, ¡Positivismo a tope! ¡Que le den a los tíos!, todos son iguales, bueno... menos Shikamaru, claro —las dos nos echamos a reír.

Salimos por la puerta y ponemos rumbo a la peluquería, pero poco antes de llegar, Tem me comenta que tiene que comprar un par de cosas en el supermercado de la esquina, asiento con la cabeza y voy adelantando para abrir la pelu, pero... que poco  imaginaba que Sasuke iba a estar esperándome en la puerta como un león al acecho.

—¿Q... qué haces aquí? —intento disimular el temblor en mi voz.

—Buenos días, cerezo. Estás radiante, se ve que te ha sentado bien fugarte de casa —responde sarcástico haciendo alusión a mi modesto vestido de algodón blanco algo sugerente.

—¡Déjate de ostias! ¿Qué quieres, Sasuke?.

Se acerca a mí y retrocedo al instante, pues no tengo ganas de que monte un espectáculo en plena calle, pero parece no importarle, ya que en fracción de segundos me agarra por la muñeca y me apega a su cuerpo, nuestros labios quedan a pocos centímetros y nuestras agitadas respiraciones se entremezclan.

—Vengo a reclamar lo que es mío... —susurra con esa maldita voz que me hace perder el sentido.

Consigo salir de su embrujo y clavo mis jades de forma desafiante en sus oscuros ojos.

—No te equivoques, Sasuke, yo no he sido, ni soy, ni seré tuya jamás —contesto sin pensar en las consecuencias.

Veo como sus ojos adquieren el mismo tono rojizo del día de la discoteca, por lo que enseguida se agacha hasta mi oído y me susurra.

—Ya veo que solo hay una forma de hacerte entender las cosas, el otro día mientras te follaba, sí decías que eras mía. ¿Tengo que recordártelo, entonces...? —su hipnótica voz está a punto de hacerme caer a sus pies de nuevo, pero reacciono a tiempo.

Lo aparto bruscamente y antes de que vuelva a la carga, la voz de Temari lo frena en seco.

—¡Suéltala! —exclama furiosa, la rubia.

—Hmp, ¡Tú no te metas y menos me digas qué tengo que hacer o no! —Sasuke le responde amenazante.

—¡He dicho que la dejes en paz!, porque si no lo haces... me veré obligada a llamar a la policía, diré que la estás acosando y coaccionando. ¿Eso no te gustaría, verdad...?, un sexólogo de alto prestigio como tú persiguiendo a chicas diez años más jóvenes, engañándolas para intimar y luego desecharlas como si fueran muñecas rotas, por no hablar de que cara pondría Mei al enterarse, ¿No le parece, doctor Uchiha...? —Tem lo encara con todas sus ganas.

La cara de la rubia muestra firme convicción en sus palabras, como envidio su entereza y valentía, aunque yo también tengo mi carácter, pero sin duda lo suyo es digno de admirar. Sasuke permanece mudo ante las amenazas de Tem y hago un esfuerzo por aguantar la risa, tal vez si yo hubiera sido así con él desde el principio, otro gallo habría cantado, claro que... no contaba que acabaría enamorándome de él, sin duda esto es lo que lo ha jodido todo...