House of The Dragón 🐲 † ||• One-Shots• || † 🐲

• Aemond Targaryen

Resumen: Después de casi seguir a Silverwing hasta Rocadragón sin pensar, Aemond regresa a la fortaleza para poseerte a ti, su Reina, una vez más.

Advertencias: 18+ mdni! ¡Un poco oscuro!, obscenidad sin cerebro, absoluta inmundicia y suciedad y follando, Aemond rudo, Aemond posesivo, infidelidad, ¡¡LA LECTORA ES LA ESPOSA DE AEGON!! sexo publico!, Sexo en el balcón inspirado en la escena de Aemond t2e7, crianza, sin preparación, Aemond está enojado y enojado, sexo muy, muy duro.

⚠️²: ojo esto solo es ficción, +18, si no te gusta este tipo de contenido no leas, no busco ofender y incomodar a nadie.

Autor: https://www.tumblr.com/peachysunrize/757825906025938944/owned-prince-regentaemond-targaryen?source=share

- Propiedad ⥃ Príncipe Regente!Aemond Targaryen

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Observas la bulliciosa ciudad en silencio desde el balcón de la sala del consejo, suspirando cuando la gran sombra de Vhagar se cierne sobre la vista, su chillido corta el aire con fuerza. Puedes sentir la inquietud en ella, debe ser Aemond quien está furioso desde adentro mientras la guía fuera de la ciudad hacia la colina donde descansa la mayor parte del tiempo.

Miras hacia los terrenos del castillo; El frío del aire se ha convertido en una molestia para los jardineros, provocando que las flores mueran más rápido de lo esperado, al igual que la infección se propaga por el cuerpo de su marido.

Con otro suspiro, miras la colina en la que aterriza Vhagar, el suelo temblando bajo su gran peso. Sabes que pasará algún tiempo hasta que Aemond llegue al castillo, pero la idea de que esté enfurecido por cómo se reclamó un dragón y los Negros ahora tienen la ventaja te preocupa; no sabes cómo calmar al dragón salvaje que lleva dentro.

Esperas hasta que estiras el cuello y lo ves regresar a caballo, irrumpiendo a través de las puertas del castillo antes de saltar de la silla, dando largas zancadas hacia la entrada con furia corriendo por sus venas.

Jugueteando con tu mano, escuchas sus pasos apresurados acercándose a la sala del consejo, cada paso hace que tu corazón se acelere, ¿con qué? No lo sabes o no quieres reconocerlo. Después de todo, este pequeño y tonto asunto que el consejo Los ha concedido para engendrar un heredero se ha convertido en algo más, o al menos los números que habéis calentado la cama de cada uno ya no se pueden contar con los dedos.

Tu cabeza se gira hacia la puerta, observando cómo Aemond pasa junto a los guardias, ordenándoles que salgan con un ladrido en su tono, apretando y abriendo los puños mientras intenta mantener su ira a raya, pero finalmente falla, y el siguiente Lo que sabes es que están arrojando la pesada silla del consejo y Aemond golpea la mesa con los puños, gimiendo de ira y frustración.

Aemond: Tienen más dragones- susurra, pero se escucha el sonido de su respiración agitada, - ¡pueden terminar esta guerra si no hago nada!

Tn; Mi príncipe, deberías...

Aemond: ¿Debería qué?- Él levanta la vista de la mesa de mármol y te mira con su ojo bueno: - ¿Escuchas tu consejo? ¿Dejar que mi consejo gobierne el reino mientras yo no hago nada?

Tn: Tal vez deberías dejar tu arrogancia a un lado por una vez...

Aemond camina hacia ti en el balcón, su rostro se endurece mientras te agarra la mandíbula con fuerza, sonriendo al ver tus labios temblar no por miedo, sino más bien por la determinación de demostrar que eres más de lo que el consejo quiere que seas. Y con tus lindos muslos frotándose, él sabe que cada acto menor suyo te tiene masilla en sus manos.