House of The Dragón 🐲 † ||• One-Shots• || † 🐲

• Luke Velaryon (Bonus llll )

Autor/tumblr: I-luminiscente

˚⁀➷｡˚ PESCADOR ━━━ LUCERYS VELARYON X LECTORA FEM!

Sinopsis: Tras los sucesos del Final de la Tormenta, los Siete Reinos de Poniente creen que Lucerys Velaryon ha muerto. Asesinada brutalmente a manos de Aemond Targaryen, la inevitable Danza del Dragón sigue. Sin embargo, lo que los Targaryen no saben es que Luke llegó a las costas de Tarth. Vivo. Sin más recuerdos que su nombre y su amor por los océanos, se convierte en pescador, enamorándose de ti en el proceso.

Advertencias: Angustia, superficialidad, sentimientos de soledad que sugieren depresión, menciones de violencia, muerte y sangre.

(Disfruten mucho de este capitulo porque es el penúltimo De este Libro🥺)

•

•

•

•

Los sucesos de FINAL DE LA TORMENTA se habían vuelto de conocimiento público en los siete reinos de Poniente. Los gritos de «asesino de parientes» resonaron por todo el reino tras revelarse la cruel muerte que Lucerys Velaryon recibió a manos de su tío Aemond Targaryen. Como resultado, su muerte provocó que muchos se apresuraran a apoyar la reivindicación de Rhaenyra Targaryen, dando la espalda a los Verdes con disgusto, contribuyendo inevitablemente a la victoria de los Negros en la guerra.

Sin que nadie lo supiera, Lucerys Velaryon había sobrevivido. Fue un milagro de los dioses cómo había evadido los dientes ensangrentados de Vhagar, quien había desgarrado brutalmente el cuello desprevenido del pobre Arrax. La caída en picado del niño y el dragón sin duda consolidaría sus muertes; sin embargo, en sus momentos finales, el joven dragón logró proteger a su jinete de los efectos del vasto océano. Por muy bastardo que fuese Lucerys, el agua le había favorecido ese día. Dejando que su cuerpo inconsciente se meciera entre las olas, acabó en las orillas de Tarth. Lamentablemente, las olas no fueron tan benévolas con el cuerpo de Arrax, quien llegó hecho un desastre a los acantilados de Bastión de la Tormenta, completamente sin jinete.

Lucerys Velaryon despertó con un golpe seco en la cabeza y dolor en los huesos casi una luna después de que Aemond Targaryen fuera tildado de asesino de parientes. Cómo logró sobrevivir a la cruel naturaleza del océano, sin nada que lo sustentara, seguía siendo un misterio (se sospecha que, después de todo, la casa Velaryon corría por sus venas). Tenía poco o ningún recuerdo de lo ocurrido; despertó solo con el nombre de «Luke» y un sentimiento de sincera gratitud hacia el océano.

Con el paso de los años, Luke se había establecido, construyendo un hogar en un pequeño pueblo pesquero, ganándose la vida proporcionando comida a la gente de su entorno. Sus recuerdos comenzaron a regresar a él después de un tiempo, pero no hizo ningún esfuerzo por volver a casa de los Targaryen. Con solo dinero para comprar una pequeña cabaña y suficiente comida para sobrevivir, no tenía medios para emprender el viaje de regreso a Rocadragón o Desembarco del Rey, ya que escuchó que su madre había tomado asiento en el Trono de Hierro. Ahora vivía una vida solitaria, una en la que se obligaba a que los efectos de la guerra no influyeran en su mente. Aun así, eso no detenía el dolor en su corazón que añoraba a su familia, ya que la soledad a la que regresaba cada noche era un sustituto insatisfactorio.

Tú, por otro lado, te habías convencido de que preferías la soledad que te ofrecía la pequeña cabaña que compartías con tu tío. Estaba ubicada a una distancia considerable de los bulliciosos muelles, lo que te daba paz. Adorabas a tu tío, pero él siempre estaba pescando en el mar, y nunca se quedaba más de unos días. Sin embargo, tu corazón anhelaba algo más en la vida de lo que tenías. Querías amigos, familia, amor; algo que la soledad no podía darte. Pasabas tus días vendiendo pescado para el negocio de tu tío. Disfrutabas del trabajo duro, pues te impedía pensar en lo solo que te sentías. Tu tío te había confiado esto, diciendo que una cara bonita animaría a muchos a comprarte, antes de zarpar de nuevo para ganar más del océano y así llenar tus bolsillos y los suyos. Permitiéndote quedarte con la mitad de sus ganancias, era más que suficiente para comprarte una pequeña casa propia que siempre se mantenía caliente y comida en tu estómago para mantenerte viva. Cuando el sol salió del este iluminando las brasas azules del océano, te levantaste para comenzar otro día de trabajo vendiendo pescado. Habías notado en las últimas lunas que el negocio de tu tío no estaba yendo tan bien como en años anteriores y tenías tus sospechas de que esto se debía a un chico moreno de pelo rizado que había aparecido hace unos años.