House of The Dragón 🐲 † ||• One-Shots• || † 🐲

• Jacaerys Velaryon

Autor/tumblr: rubia-fresa

Resumen: celebras que el equipo negro haya ganado la guerra dándole al heredero un regalo muy necesario (básicamente darle amor (mucho amor) y una corona a Jace mientras se sienta en el trono de hierro)

Advertencia: mucha obscenidad, smut, +18, escenas de sexo, sexo oral, Jace recibe amor de T/N (si no te gusta no lo leas, solo es ficción, no busco ofender ni manchar la imagen de el actor como el personaje)

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La risa resonó en los pasillos poco iluminados mientras llevabas a tu marido por los sinuosos pasillos que conducían a la sala del trono de la Fortaleza Roja. La luz parpadeante de las antorchas proyectaba sombras danzantes sobre los antiguos muros de piedra.

Jace; T/n, ¿qué vamos a hacer aquí?- preguntó, su voz teñida de curiosidad y diversión. Las grandes e imponentes puertas de la sala del trono se alzaban delante, prometiendo una aventura en el corazón del castillo.

Saludaste con la cabeza a los guardias, a quienes habían informado horas antes que traerías al príncipe aquí. Es posible que hayas mentido un poco, diciendo que la nueva reina legítima le había dado permiso (y es posible que los hayas sobornado con un poco de oro, ventajas de ser la princesa y esposa del futuro rey). La reina Rhaenyra había ganado la guerra hace menos de un mes y querías celebrarlo con el Príncipe de los Siete Reinos.

T/N: Relájate, amado mío- te reíste, abriendo la puerta del Trono de Hierro. El trono estaba ante ti, una estructura amenazadora forjada con mil espadas, con bordes irregulares y metal retorcido que simbolizaba un poder inmenso. -Es sólo que desde que tu madre tomó el lugar que le corresponde como gobernante, no hemos tenido tiempo para celebrar de verdad- Su rostro bellamente esculpido mostraba curiosidad.

Jace: No lo entiendo del todo, ābrazȳrys- Su susurro pareció resonar en la gran sala, pero mantuviste tu sonrisa astuta, emocionada por lo que vendría o quién. esposa

T/N: Está bien- dijiste, tus suaves manos extendieron la mano hacia las suyas. Tu corazón floreció cuando él tomó tus manos entre las suyas y las llevó a sus labios. -Oh Jacaerys, siempre me has tratado como a una reina- Él sonrió. besando tu piel de nuevo, llevaste sus manos a tus labios, imitando su acto de afecto. - Y sé que esta guerra no ha sido fácil para ti ni para nadie, de verdad, pero la forma en que te has presentado...- Tú hiciste una pausa para arrastrarlo al Trono de Hierro. -Era tan honorable, noble... fuerte- Susurraste la última parte, sabiendo que cada vez que escuchaba la palabra, pensaba en su padre biológico, lo que todavía le dejaba un sabor amargo en la boca. - Tus estrategias de guerra estaban lejos de ser principescas. Actuaste como un rey en ciernes.

Jace: Mi dulce esposa- susurró Jace, con la voz temblorosa. Incluso en la oscuridad, se podían ver las lágrimas brotando de sus ojos, brillando como pequeñas estrellas. Él acarició suavemente tu rostro, su toque tierno y reverente. -No te merezco- murmuró, con la voz quebrada por la emoción mientras te miraba a los ojos, dejando al descubierto su amor y vulnerabilidad.

Inmediatamente sacudiste la cabeza y le indicaste hacia los escalones del Trono de Hierro.

T/N: No, soy yo quien no te merece- insististe con voz firme pero llena de cariño. Mientras lo guiabas más cerca, la naturaleza fría e implacable del trono contrastaba marcadamente con la calidez de tu toque, enfatizando la profundidad de tu vínculo.

Jace : Imposible- dijo con una sonrisa juguetona. Te reíste de nuevo y le diste un suave empujón hasta que tropezó hacia atrás y cayó en el trono de espadas, el metal tintineó suavemente cuando aterrizó.