• Benjicot Blackwood

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Autor/Tumblr: spider-stark

Benjicot Blackwood x Smallfolk!Lector

Resumen: Benji es un cliente habitual de la taberna en la que trabajas y empiezas a pensar que se está olvidando su moneda a propósito.

Advertencias: lector fem, todos los personajes mayores de 18 años, lenguaje sugerente/sexual, leve smut y leve malas palabras, un poco corto menos de 900 palabras.



El Gold Tankard era una posada de mierda. Famosa sobre todo por su taberna en el sótano, había sido construida años atrás en el corazón de Pennytree, una aldea abandonada situada justo en el centro de la disputada frontera entre la Casa Blackwood y la Casa Bracken.

Después de muchos, muchos años de existencia, el Tankard ha caído en un flagrante estado de decadencia. Las telarañas se agrietan en los costados de las paredes de piedra, las carcomas infestan el techo de cedro y las alfombras están manchadas de cerveza, orina y Dios sabe qué más. 

Aún así, sigue en funcionamiento: trae monedas de los muchos caballeros y hombres que viajan por Pennytree, tan desesperados por una comida caliente y una cama que están dispuestos a pasar por alto los insectos que se escabullen y el aroma a humedad.

Y suponer que ser camarera residente no es tan malo.

Al menos, no cuando Benjicot Blackwood es un patrón casi nocturno del Tankard. Si bien siempre olvida su cobre, siempre es bastante creativo para encontrar otras formas de pagar por su servicio, y usted ha descubierto que el Señor tiene bastante talento con su lengua... 

Benji te agarra con fuerza y te arrastra por las escaleras tenuemente iluminadas que conducen desde la taberna a los estrechos pasillos de la posada de arriba.

T/N: Mi señor–  el título se escapa de tus labios, riendo mientras protestas, – ¡mi turno no ha terminado! Las chicas me necesitarán detrás de la barra y... 

Benji te interrumpe con un gemido. Tirando de tu muñeca, empuja tu espalda contra la fría pared de piedra, enjaulando tu cuerpo con el suyo.

Benjicot: ¿Eso es todo lo que te importa?,  ¿Qué necesitan las chicas? – Se acerca, la punta de su nariz roza la tuya. –  ¿Qué pasa con lo que necesito?. 

La lujuria pura y desenfrenada dilata sus pupilas, sus ojos de nube de tormenta casi desprovistos de color mientras se arrastran por tu rostro. Se enganchan en tus labios e, instintivamente, él rueda sus caderas contra las tuyas, una dureza creciente presiona tu muslo.

T/N: Me importa que me paguen–dices entrecortadamente, arañando los restos de tu compostura que quedan. – No todos los clientes son tan mezquinos con su moneda como usted, milord.

El calor se extiende por tus mejillas mientras Benji suelta una carcajada.

Benjicot: Entonces crees que estoy tímido, ¿verdad?

Un ceño fruncido distorsiona tus rasgos y el calor sube a tus mejillas. Puedes ver por su tono, tan travieso y descarado, que se está burlando de ti.

Benjicot: ¿Qué palabra habría usado entonces una muchacha de alta cuna? ¡Oh, es usted tan frugal.

Empujándote contra su peso, dices:

T/N: Tengo trabajo que atender, mi lord...

El agarre de Benji sobre ti se intensifica, su otra mano acuna el costado de tu cabeza, los dedos se entrelazan en tu cabello mientras te presiona contra la pared, esta vez más fuerte. 

Benjicot: Oh, no seas tan sensible, amor–  dice, sus labios rozan tu pómulo, dejando suaves besos a su paso. – Sabes cuánto adoro tu pequeño dialecto plebeyo.

Entrecierras los ojos y la frustración burbujea dentro de ti.

T/N: Si desea insultar a alguien, entonces puedo sugerirle el prostíbulo que hay al final de la calle, milord. Las camareras no están obligadas a soportar ese tipo de abuso, especialmente por parte de clientes que no pagan.

Benjicot: ¿Abuso?– El aliento de Benji te hace cosquillas en la oreja y un escalofrío recorre tu columna. – ¿Es eso lo que estoy haciendo?– Hace una pausa y te muerde el lóbulo de la oreja con los dientes. Te quedas sin aliento y lo sientes sonreír mientras ronronea: – ¿Abusando de ti?.

Tu pulso se acelera, tu corazón golpea contra tu pecho con tanta fuerza que temes que Benji pueda sentirlo, su pecho presiona firmemente contra el tuyo. Te sientes mareada y desequilibrada, incapaz de pensar en nada más que en él: sus dedos entrelazados en tu cabello, sus labios en tu mandíbula, su polla contra tu muslo. 

Lo sientes menguar: los últimos fragmentos de tu compostura, destrozados bajo su toque. Sólo cuando su boca se apoya contra la tuya, atrapando tu labio inferior entre sus dientes, finalmente te rindes.

Entre gemidos ahogados, dices:

T/N: Tendrás que ser rápido.

La sonrisa de Benji es dolorosamente arrogante mientras vuelve a girar las caderas.

Benjicot : Oh, cariño– una risa baja y ronca enciende tu estómago– la rapidez no está en mi vocabulario.










Otro capítulo de benjicot Blackwood, subí dos hoy porque el otro estaba corto y pues de recompensa subí este 🥰

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Otro capítulo de benjicot Blackwood, subí dos hoy porque el otro estaba corto y pues de recompensa subí este 🥰...
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[ya se acerca el final de este libro de one short, me quedan cómo 20 caps más por publicar y se termina YA🥺 ]

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