Cuando habla el corazón (chico x chico)

Capitulo 19

            Julian observó sin moverse como Isi acompañaba a Kevin fuera de la habitación. El asesino le lanzó una furtiva mirada y Julian apartó la mirada avergonzado. ¿Cómo se sentiría él en su situación? Después, a los pocos segundos de haber salido Isi y Kevin, Oshi entró rápidamente, con la respiración entrecortada y el rostro cubierto de sudor. A su lado apareció Yami.

            — Kei... — susurró Oshi evidentemente aliviado de verlo bien. Sonrió feliz y cuando volvió a abrir la boca para añadir algo más, Rykou lo agarró bruscamente de la ropa y lo zarandeó con violencia.

            — ¡Serás maldito hijo de puta! – chilló Rykou furioso —. ¿No debías estar junto a Kei? ¿Te has olvidado de tu deber?

            Rykou le golpeó en la cara y para sorpresa de Julian, éste no se apartó ni hizo ningún ademán de parar el golpe. Daiya, también preocupado corrió a calmar al muchacho.

            — ¡Ey, Rykou! Cálmate, ¿sí? Déjale al menos que hable...

            — ¿Hablar? Dudo que cuando termine con él pueda volver a hablar en la vida. – rugió Rykou.

            — Espera, espera – pidió Yami ayudando a Daiya —. Joder, Oshi, di algo de una vez, no te quedes ahí parado...

            Oshi no respondió. Levantó la cabeza y miró a Rykou directamente a los ojos. Una pequeña marca roja comenzaba a adquirir forma en su mejilla derecha. Sus ojos, oscuros como los de Kei, brillaban peligrosamente y Julian también distinguió un sentimiento que podría haber descrito como tristeza.

            — Puedes seguir golpeándome todo lo que quieras. Incluso puedes matarme si eso te hace más feliz – soltó fríamente.

            Julian abrió mucho los ojos sorprendido. Le sudaban las manos pero no se había dado cuenta de ello. ¿Y ahora qué estaba sucediendo? Era cierto que nadie había estado con Kei para protegerlo, pero habían estado fuera... ¿se suponía que Oshi tenía que estar dentro de la habitación?

            — ¿Has sido tú, Oshi? – preguntó Rykou de pronto, con una voz tan profunda que daba miedo —. ¿Has sido tú quién ha traicionado a Kei?

            — ¿Qué?

            Ahora fue Rykou quien se sorprendió. Su expresión cambió tan rápidamente que Julian dudaba que alguna vez hubiera habido otra. Entrecerró los ojos y lanzó una furiosa mirada a Rykou justo antes de lanzarle un puñetazo en el estomago.

            — No se te ocurra pensar que sólo a ti te importa Kei. Acepto la parte que me culpa por no haber cumplido mi palabra... pero cuando juré que daría mi vida por él no bromeaba.

            — ¿Y entonces? ¿Dónde se supone que estabas? ¿Divirtiéndote con alguna fulana, maldito bastardo? – escupió levantándose.

            — Suficiente, Rykou – les cortó Kei —. Oshi ¿has hecho lo que te pedí?

            Oshi miró a Rykou quien pareció confuso ante la pregunta de Kei y sonrió triunfante.

            — Por supuesto – respondió el pelirrojo, sin apartar la mirada del otro chico.

            — ¿Qué demonios....? ¿Kei? ¿Qué significa todo esto?

            Kei suspiró molesto y los miró fastidiado.

            — Es suficiente, Rykou – repitió Kei contrariado —. No me gusta tener que repetir las cosas dos veces y mucho menos explicar nada —. Lanzó una punzante mirada a Rykou y volvió a suspirar —. Mandé a Oshi a que solucionara un par de cosas y por eso no se encontraba...