♛Best Mistake♛||Raura||

IV. ♛

Ross.

—¡Ross, despierta!— Escuché como alguien gritaba repetidas veces. No me importó y lo único que hice fue cambiar de posición. Tenía mucho sueño... —¡Ross, anda que se te enfría el desayuno!— Eso era interesante. Abrí solamente un ojo para observar a mi hermana con el ceño fruncido.

—¿Desayuno?

—Panqueques recién hechos.— Ella canturreó con una sonrisa de satisfacción. Murmuré un par de incoherencias antes de levantarme en definitiva. Rasqué mi pecho, el cual estaba al descubierto, y solté un gran bostezo. —Cúbrete la boca, rubio, acabas de despertar, apestas.— Reí y salí de la habitación tras ella.

—Buenos días, cielo.— Dijo mi mamá una vez que me vio. Le sonreí y besé su mejilla.

—Buenos días, mamá.— Tomé asiento al lado de Rydel y comencé a comer en silencio. Rayos, en serio quería seguir durmiendo.

—Buenos días, cielo.— Rocky se sentó frente a mi, repitiendo las palabras de mi madre tratando de molestarme.

—Buenos días, osito.— Lo molesté de vuelta. Já, pensó que no había escuchado el saludo hacia él. Me fulminó con la mirada y yo para molestarlo más me levanté de mi lugar para ir a donde él y besar su mejilla ruidosamente por un largo rato. Él intentó alejarme dándome manotazos y codazos. Al final, cedí y volví a mi lugar para seguir comiendo tranquilamente.

—Asqueroso.— Siguió Rocky en broma con voz chillona y haciendo muecas de disgusto.

—Lo saqué de ti, osito.— Me encogí de hombros, escuchando como fondo las risas de todos. Los demás habían bajado justo cuando empezó nuestra pequeña pelea y ni siquiera me había dado cuenta hasta que los vi sentados.

10 minutos después me levanté de mi lugar, tomando mis trastes sucios para dejarlos en el fregadero. Me despedí de todos en la mesa y subí las escaleras de dos en dos. Caminé hacia mi habitación y vi la hora en mi celular. Diablos, ya no tenía tiempo para acostarme de nuevo. A regañadientes, tomé una toalla y me metí al baño para tomar una rápida ducha.

Media hora después me encontraba saliendo de mi casa para poder dirigirme hacia el estudio para seguir grabando el programa, pero antes se me ocurrió llamarle a Laura para ver si quería que la llevara, ya que ella aún no tenía auto propio.

—¿Ross?— Ella contestó al tercer timbre.

—¿Quieres que pase hoy por ti para ir al estudio?

—¡Por favor! ¿En cuánto llegas?

—10 minutos tal vez.— Contesté mientras entraba al auto y me ponía el cinturón. Encendí el carro y comencé a manejar hacia el departamento de Laura.

—Va, te espero. ¡Gracias!— Sonreí y colgué la llamada.

Mientras conducía, decidí encender la radio. Aún con la vista fija al frente, mandaba rápidas miradas al estéreo para saber que botones presionaba mientras buscaba algo que fuera de mi interés. A los cuantos segundos pude encontrar algo de mi agrado. Comencé a tararear la canción mientras movía la cabeza y golpeaba el volante con los dedos al ritmo de la música. Pasaron una par de canciones más hasta que por las bocinas empezó a sonar la canción de Loud. Dejé que la emoción me invadiera y comencé a cantar como si le estuviera dando un concierto a las personas que pasaban o hasta a los de los demás autos.