♛Best Mistake♛||Raura||

XXX. ♛

Ross.

"Pues, solos por fin." Dije una vez que Raini se arrastró fuera de la habitación. Laura me sonrió de lado casi como si fuera una mueca y tomé su pequeña mano entre las mías, estaba helada. Fruncí el ceño y tomé la otra para calentarla un poco.

"No tengo frío." Acotó ante mi gran esfuerzo por subir su temperatura pero a pesar de ello no la solté.

"Y ¿qué piensas?" Pregunté refiriéndome a lo mío con Courtney. "No has dicho nada desde que les di la noticia."

"¿Qué quieres que piense?" Se limitó a contestar.

"No lo sé, lo que sea. Creo que preferiría que me golpearas por ser tan estúpido y dejar preñada a alguien en lugar de que no digas nada." Ella bajó su cabeza hasta mirar su vientre abultado. Ahora que me ponía a pensarlo, no se como nunca me di cuenta.

"Felicidades. Espero que todo les salga bien a ti y a... Courtney." Forzó una leve sonrisa y acarició mi antebrazo suavemente.

"Gracias." Murmuré. "A fin de cuentas, ¿quién es el padre?"

Laura.

Era hora. La pregunta tan jodidamente esperada y temida. ¿Debería mentir o debería de simplemente soltarlo, como si fuera una tira de cera depilatoria? Como siempre, mi boca articuló antes de que mi cerebro pudiera meditarlo.

"Calum."

"¿Calum?" Espetó en un estado de sorpresa. Soltó mi mano bruscamente después de casi haber olvidado el cariñoso gesto. Su rostro se estaba convirtiendo en un color rojizo y las venas en sus sienes comenzaron a saltar. "Calum, ¡¿mi mejor amigo?!" Resopló casi como un toro. No estaba segura de si realmente estaba esperando una respuesta. "¿Cómo pudiste, Laura? ¿Cómo es posible que al poco tiempo después de haberte acostado conmigo, fueras y te revolcarás en la cama de mi mejor amigo? No me lo puedo creer. ¡Eres una resbalosa! Realmente creí que eras diferente. ¡Te creí cuando dijiste que eras virgen! Ahora ya ni siquiera estoy seguro de que eso haya sido verdad, ¡me niego a creer que después de una sola noche te hayas convertido en una puta!" Después de eso mi cerebro se desconectó de mi canal auditivo. Su discurso continuó por un largo tiempo, gritando y soltando una sarta de maldiciones, una detrás de otra. No estaba dispuesta a escuchar lo que creía de mi, sus palabras entraban por un oído y salían por el otro como si de aire se tratase.

Unos minutos después, entraron un par de enfermeros en busca de aquel grosero escandaloso, lo más seguro es que todo el hospital se haya enterado de la versión tan errónea de los hechos de Ross. Los enfermeros en turno tomaron a Ross por los hombros levemente para tratar de sacarlo de la habitación pero él se oponía ferozmente. Uno de los enfermeros salió y volvió un par de segundos después junto con un alto y fornido guardia de seguridad. Una vez lograron conseguir que Ross se fuera, Raini entró corriendo a mi lado.

Oh Dios mío, ¿en qué lío me he metido ahora?