XXIX. ♛

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Laura.

Abrí mis ojos lentamente al mismo tiempo que mi mejor amiga entraba a la habitación. Me dedicó una leve sonrisa y con dificultad se la intenté regresar. No estoy segura de que haya sido una muy buena.

"Hola." Musitó apretando mi brazo levemente.

"Que pez." Reímos recordando cuando habíamos descubierto ese saludo tan gracioso.

"¿Cómo estas?"

"Bien, el doctor me dio un par de sedantes para calmarme, no se porqué si no me he exaltado ni nada por el estilo." Se arrastraron las palabras con flojera.

"Suenas como borracha."

"Upsss." Me dió un leve manotazo en broma. "¿Y Ross?" Pregunté recordando que estaba con él antes de perder el conocimiento por completo. Ella me miró tristemente y no estuve segura de que estaba sucediendo.

"Él lo sabe." Tres simples palabras que hicieron que mi mundo comenzara a girar veinte veces más rápido. Como si me estuviera subiendo a un tren en contra de mi voluntad. "El doctor se lo dijo." Era más que obvio que se lo diría.

"Esta bien. Mejor él que yo."

"Aún te queda algo que decirle. Él aún no sabe que es suyo, lo más probable es que esté pensando que te revolcaste con 20 hombre más después de él. Así de estúpido es." Reí tristemente, me causó gracia el comentario pero si eso era lo que Ross pensaba realmente, entonces no me conocía de nada.

Seguimos hablando un poco sobre lo que estaba sucediendo antes de llegar aquí, le conté mi tragedia con Nathan y como Ross llegó al rescate después de esta. Por más que al principio me sentía abrumada por su presencia, al final me sentí mejor ya que sus abrazos son los mejores del universo, siempre te transmite todo el cariño y afecto posible, y eso me encanta. Eran casi las 4 de la mañana y me sorprendía que no echaran a patadas a Raini de la habitación. No tenía idea de como funcionaba todo el asunto de las visitas, nunca antes había estado hospitalizada. Mi gran amiga se estaba cayendo muerta y se veía que el pequeño sillón en el que estaba era muy incómodo.

"Hey" llamé su atención. "Hey, Rai." Levantó su cabeza un poco alarmada y volteó a mi dirección sin abrir los ojos. "Es tarde, ve a tu casa, estaré bien." Ella no dijo nada, simplemente negó repetidas veces y se volvió a acomodar.

"No te dejaré sola." Murmuró entre sueños. Sonreí enternecida por la gran persona que era.

"Tranquila que aquí estaré yo." Su irreconocible voz se escuchó desde la entrada de la puerta. Ambas levantamos la cabeza al mismo tiempo, no esperando que él siguiera aquí.

"Pensamos que te habías ido." Raini habló por ambas.

"No, es solo que estaba hablando con Courtney. ¡Resulta que podríamos hacer doble Baby Shower!" Exclamó con una pizca de sarcasmo. Espera, ¿doble Baby Shower? Raini se levantó de un salto, tal vez confundida a mil igual que yo.

"¡¿Qué dices?!" Soltó casi en un grito. Ella sabiendo que ahora tendría dos bebés en lugar de uno, supongo que Ross estaría volviéndose loco si supiera que el que estaba dentro de mi, también era suyo. Alguien necesita darle unas clases urgentes de lo que son los preservativos antes de que siga regando niños por el mundo.

A diferencia de Raini, yo me encontraba sin habla. Había entrado en una clase de shock, no podía creer lo que estaba sucediendo. Realmente Ross sería el padre de alguien más. No podía con esto. Si esto era verdad, no podría decirle nunca la verdad. Arruinaría su vida, su vida con aquella criatura que crecía dentro del demonio que tenía como novia. Ross jamás podría enterarse de que mi bebé era suyo. Era demasiado tarde.

Ross.

"Pero, ¿estas segura?" Pregunté por milésima vez. Ella rió y estoy casi seguro de que asintió del otro lado del teléfono sin darse cuenta de que no la estaba viendo.

"Rossi, es la segunda vez que me hago el test y sigue saliendo positivo." Hizo una pausa. Dios, como me costaba respirar ahora mismo. "Vamos a ser padres." Volvió a reír nerviosamente, no me lo podía creer. Yo, Ross Lynch, siendo el padre de un bebé. No tenía idea de cómo le haría, apenas y podía hacerme cargo de mi mismo. "Tienes que venir ahora mismo, hay que hacer algo para celebrar, recuerda que me dejaste plantada hace rato." ¿Celebrar? Son las 4 de la mañana, creo que de regalo le daré un reloj.

"Tranquila, que ahora no hay mucho que hacer. Vete a dormir y en la tarde paso por tu casa." Contesté, ahorrándome el hecho de que en estos momentos me encontraba en el hospital con Laura. Ella pareció dudarlo un poco hasta que por fin cedió. Sin decir nada más, colgué la llamada.

Estuve un buen rato sentado en una muy incomoda silla en la sala de espera, tratando de procesar todo lo que estaba sucediendo. Courtney embarazada... pero, ¿en qué momento? Algo no cuadraba en mi cabeza, Courtney no podía estar embarazada de mi. Si, lo hemos hecho un millón de veces pero no había noche que no usara condón, además de que ella se supone que estaba en la píldora. No dudo que el bebé sea mío, o eso intento. Preferí dejarlo por la paz y volver a eso después. Ahora tenía que ir a con mi mejor amiga e interrogarla hasta más no poder.

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¡Feliz 2018! Les deseo lo mejor de lo mejor a todxs en este nuevo año🤩

♛Best Mistake♛||Raura||Where stories live. Discover now