XII. ♛

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Ross.

Iba manejando por las concurridas calles de Miami, gracias al cielo no había demasiado tráfico pero por alguna razón ya iba un par de minutos tarde. Traté de llamar a Laura pero me aparecía que estaba ocupado por lo que tuve que resignarme a explicarle cuando llegara.

A las 4:07 pm estaba bajando de mi auto para entrar en el pequeño pero cómodo recinto. Mi querida amiga de hace años se encontraba sentada al lado de una ventana, si hubiera entrado por ese lado me hubiera visto más rápido. Estaba hablando por teléfono tranquilamente mientras miraba por el gran vidrio que tenía enseguida. Caminé hasta ella con la intención de sentarme cuando algo que dijo me sorprendió en el instante.

No le voy a decir a Ross.— Soltó entre dientes.

—¿Qué no me vas a decir?— Pregunté antes de que pudiera continuar con su platica. Ella me miró estupefacta, sin saber qué decir.

Van, ya llegó Ross, hablamos luego.— Colgó y dejó el celular en la mesa, rebelando un fondo de pantalla de ella junto con Rainy.

—¿Y bien?— Me senté en la silla desocupada, haciéndole una seña para que continuara.

—¿De qué hablas?— Hazte tonta, ándale.

—¿De qué hablabas?

—Sólo le contaba unas cosas a mi hermana.— Contestó desinteresadamente.

—Pero, ¿qué se supone que no me vas a decir?— Rodé los ojos, nunca sacará la sopa. Me miró mal y se despegó del respaldo de su silla apoyándose sobre sus antebrazos en la mesa.

—Pues si hubieras guardado tu inmenso ego, ya lo sabrías para ahora.—Resopló, haciéndome sentir aún más idiota.

Fueron cerca de 5 minutos que nadie dijo nada y sólo miramos por la ventana. Lo único que se escuchaba era el bullicio de las personas alrededor y el crujido de nuestras sillas cada vez que nos movíamos. Esto era incómodo.

—¿Y bien?— habló ella. —¿Vas a decir algo o vinimos a simplemente observar por la ventana?— Despegó su mirada de la calle finalmente y posó sus ojos oscuros sobre los míos.

Suspiré, completamente cansado de toda esta situación. —Lo siento —ella elevó una ceja, seguramente preguntándose si era realmente todo lo que tenía planeado. —Laura, eres mi mejor amiga.

—¿Seguro? Porque hasta donde yo sé, uno no hace papilla los sentimientos de su mejor amiga y mucho menos si no hay razón alguna para hacerlo.— No me la iba a dejar fácil, era obvio.

—Déjame terminar—, me miró mal. —Por favor — asintió levemente haciendo una señal para que continuara. —No estaba pensando, ¿si? Sé que no es excusa para lo que te haya dicho o para la forma en la que reaccioné y por eso lo lamento. Eres la única persona que siempre ha estado ahí para mi después de todo el desastre que he causado y que he sido en muchas ocasiones.— Tomé una gran calada de aire y continué. —Te necesito, Laura. Te necesito como jamás he necesitado a nadie. Puedo aparentar mil cosas, de mil maneras pero al final del día a la única persona que extraño y necesito es a ti. Necesito de mi mejor amiga porque por más aniñado que suene esto, necesito de esa gran persona con la que me puedo quejar de todo y contarle todos mis problemas día y noche. Sé que hice mal, tu no te merecías ser tratada así. Espero que puedas perdonarme.— Había dejado de mirarla a los ojos desde hacía mucho tiempo. Estaba muy nervioso y no escuchaba nada más que su pesada respiración. No tenía idea de lo que pudiera estar pensando y creo que eso era lo que más me asustaba.

♛Best Mistake♛||Raura||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora