Como el Fénix #Wattys2018

XXV

La corona, aquella despreciable y hermosa corona.    

Para Scarlett, Jeff era más que su protector, alguna vez cuando aún era muy pequeña para comprenderlo, llegó a pensar que se casaría con Jeff y gobernarían juntos el mundo oscuro, pero cuando ella recuerda ese momento se muere de vergüenza y más aún porque se lo llegó a pedir, a lo cual Jeff sólo río, acarició el largo cabello de Scarlett y dijo:

-Cuando llegue el momento y lo sigues deseando así, lo haré.

Jeff no volvió a tocar nunca más el tema, un acto que Scarlett agradecía sin decirlo, ella sabía muy bien que Jeff nunca lograría olvidarse de aquel momento, pero apreciaba no ponerla en momentos incómodos.

Cuando Scarlett despertó, inmediatamente se topó con los ojos nublados y blancos de Jeff, quien ya se encontraba despierto. Ella sonrió y estiró su cuerpo en la enorme cama.

-¿Podrías concederme un día libre, sin cenas importantes, invitados líderes o cualquier cosa por el estilo?- dijo la voz de Scarlett un poco adormilada.

-Lamentablemente los hermanos Elfen están esperándote.  Debes memorizar las leyes del mundo oscuro y las normas con los humanos.

-Las leyes y normas las sé memoria.

 La chica hizo un leve puchero, cedió y salió de la cama muy a su pesar.

Una vez ya lista, bajó hasta el salón principal y saludo amablemente a los hermanos Elfen. 

-Muy bien, sigamos con la charla inexistente de ayer- se sentó la princesa en el enorme comedor de roble.

-Buenos días princesa- dijeron ambos hermanos al unísono como ya era costumbre en ellos.

Un silencio totalmente incómodo inundo el salón principal, hasta que Ruhe lo cortó como si de un panecillo se tratase.

-Y...Princesa- comenzó Ruhe-. Frieden y yo hemos estado hablando con la comunidad blanca, y hemos llegado a propuestas que benefician a todos, aunque hubiéramos preferido que el líder de la comunidad negra estuviera aquí, nos conformaremos con hablar con usted.

-Oh...- Scarlett se acomodó en su asiento-. En realidad, si que está aquí Alonzo.

Los ojos de Ruhe se abrieron sorpresivos al igual que los de su hermano, se pudo escuchar como es que Ruhe tragó de la espesa sangre que comenzaba a coagularse.

-¿A...Alonzo Dunkel?- tartamudeó Ruhe.

-Si, ha estado quedándose en el castillo desde aquel desafortunado incidente.

El incidente. 

Un estúpido rumor que comenzó a correr en la a comunidad blanca, un rumor que especulaba sobre un amorío entre Alonzo Dukel y la líder de la comunidad blanca Ruhe, un rumor que despertó la curiosidad de Frieden, el hermano mayor de los Elfen, Ruhe estaba apunto de perder la cabeza literalmente por parte de su hermano, Frieden estaba a punto de quitarle la vida a su hermana cuando Alonzo presentó su carta de recomendación a la academia de guerreros y fue nombrado líder, las sospechas de Frieden desaparecieron tras una exhaustiva búsqueda en la mente de su hermana.

Los rumores eran ciertos.

Sin embargo, Ruhe era más inteligente, y acudió a Sheila Hexe, la bruja más poderosa de la comunidad oscura, una bruja que sabía guardar secretos a cambio de un sucio precio que se cobraría por el resto de los días de Ruhe. Su poderosa sangre.