Como el Fénix #Wattys2018

XXVIII

-El amor es lo único que tendremos para sobrevivir; Sin embargo, no todos podremos tener este hermoso privilegio. Pero a lo mejor si o a lo mejor no, nadie sabe y nadie nunca podrá saberlo si no hasta que llegue ese momento.Mi momento llegó o al menos eso creí, mi momento llegó contigo Rubén, y no pienso soltarte tan fácilmente para que te enrolles con mi hermana, tú y yo tuvimos algo y quiero aferrarme a eso a toda costa- dijo Adalia mientras se iba acercando lentamente a Rubén hasta llegar frente a él completamente, si embargo Rubén era una cabeza más alto que ella.

Adalia tuvo que ponerse de puntillas para alcanzar su mejilla, y vilmente  lamer la mejilla de Rubén, quien con cara de asco la aparto con una sola mano tomándola del cuello y echándola hacia atrás levemente.

-No te me acerques más- dijo Rubén antes de irse de allí.

Cuando Rubén llegó a su alcoba se tiró a su cama de un solo brinco, conocía las normas de ser guardián de la princesa y una de ellas era no mantener relaciones amorosas con ella. Él no llevaba ni dos meses siendo su guardián y su cabeza ya estaba llena de líos.

Por otro lado, Jeff se encontraba más que feliz consolando a la princesa, Scarlett se había quedado dormida en los brazos de Jeff como muchas otras veces, su pecho subía y bajaba con normalidad cuando un suspiro la invadió, Jeff no dejaba de acariciar el final de su frente y el inicio del cabello negro carbón de Scarlett.

-Cumpliré mi promesa y te cuidaré como si de ti estuviera tan enamorado como lo hace el corazón de Ben, sólo espero que mis sentimientos no me engañen más y romper mi promesa por amarte más de lo que lo hace Ben- dijo Jeff para después besar la frente de Scarlett.

Los sentimientos de Jeff no eran nuevos, sino que con el tiempo habían incrementado lentamente, aunque los últimos meses sus sentimientos se habían disparada como un cohete.

Si lo llegasen a descubrir él asumiría todos los cargos que se le impusieran. Estaba dispuesto a perder la vida por amar a Scarlett, que el verdugo de los Verginals le cortara la cabeza era su menor preocupación, la mayor que rondaba su cabeza era si sería correspondido por Scarlett.

Pero ninguno de los dos guardianes pensaba en si Scarlett estaba lista para mantener una relación seria, y más allá de si ella estuviera preparada era el tiempo, en estos momentos el tiempo era enemigo de Scarlett.

El señor tiempo, o más conocido como Herr Zeit, el dueño del tiempo. Zeit había hecho anteriormente varios favores a Scarlett.

Sin embargo, había ciertas ocasiones en las que Scarlett pedía que Zeit rompiera las reglas por ella, Zeit se sentía solitario en medio del universo oscuro manteniendo el orden del mundo de las sombras, y cuando Scarlett era pequeña pasaba días e incluso meses en medio de universo haciendo compañía a Zeit. Para ella, Zeit se había vuelto como su hermano mayor, alguien a quien le podía pedir consejos sin el temor de que Zeit se burlara de ella.

Más ahora, había pasado un año desde que Scarlett había visitado a Zeit y en estos momentos ella no tenía ni una hora de sobra para visitarle.

Scarlett temía pedirle un favor más a Zeit ya que a ella nunca le ha gustado pedir favores ni por más cercana que sea a Zeit.

Ella sabía que probablemente Zeit la estaría vigilando desde en medio del universo oscuro y debía tener cuidado con lo que hacia.

El tiempo que ella tenía ahora sólo quería pasarlo junto a Jeff para que la consolara, sólo quería quedarse dormida mientras la tristeza la consumía lentamente  y se profundizaba en lo más hondo del pozo del que había salido hace ya bastante tiempo.

Mientras tanto, Jeff la admiraba detalladamente. La lujuria pudo más en su ser y acerco sus labios a los de Scarlett uniéndolos en un beso que por razones más que evidentes ella no correspondió.

La vida se había vuelto gris y un poco robotizada, una rutina constante que sería demasiado complicado de romper con el paso del tiempo.