XIV

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Abrí los ojos rápidamente al sentir lo que realmente era, sin embargo ¿Cómo era capaz de engañarme a mí, próxima heredera al mundo de las sombras, la chica que dentro de poco conocería a todas y cada una de las blasfemias que habitan este y otros mundos?

Nos separamos como si de un pensamiento mutuo se tratase, él había descubierto que pertenecía a el mundo lleno de dolor y desesperación del cual provenía él.

-Maldición-musito él.- Lo lamento, yo...

-¿Qué eres tú?

-Alguien a quien tu padre desprecia.

-Así que conoces a mi padre.

-Él es rey, y por más que lo odie también es el mío.

-Eso quiere decir que sabías quien era yo.

-Había escuchado hablar de tu existencia, pero jamás de tu apariencia dicha o vista. Tu padre te mantiene en secreto y eso es debido a que está muriendo, tú provocas su muerte día a día con solo respirar.

-¿Qué es exactamente lo que tú sabes?

-El pueblo habla, y espera tu reinado ansiosamente para poder terminar con tu padre, ¿quién podría ser mejor para asesinarlo que su propia hija?

-No tienes derecho alguno para hablar de esa manera.

-¿Es qué no te has dado cuenta de las atrocidades cometidas por tu padre, es qué acaso no conoces las historias?

-Por supuesto que la conozco.

-¿Qué es lo que conoces acerca de la Rebelión de los Mantis?

-Eran un grupo que estaba en contra de la dinastía yilian, ellos querían gobernar en lugar de mi padre e intentaron matarlo.

-Es deplorable que cuenten la historia de esa manera, en parte es cierta, pero no solamente lo era por estar en contra del sistema, vivíamos de cierta manera conformes en el mundo de las sombras, pero tu padre era quien quería ser quien mandará a los humanos y tenerlos como sirvientes por el simple hecho de ser mortales. La rebelión Mantis fue un grupo de aristócratas inmortales para hacer entrar en razón al rey, sin embargo al no querer escuchar les declaró la guerra, pasaron años cuando por fin los Mantis ganaron la batalla estaban a punto de matar al rey y fue entonces que los Verginals intercedieron a favor del rey creando un tratado donde se aplicaría la moción de quedar fuera de la vista de los humanos hasta el fin de los tiempos siempre y cuando murieran por querer ir en contra de las decisiones tomadas por el rey, firmaron todos los pertenecientes a esa rebelión, todos menos uno.

-Tú.

-Así es.

-¿Qué eres exactamente?

-Yo nací en Japón, desde la primera vez en la que el humano piso tierra japonesa y creció su miedo y curiosidad, al igual que tú puedo aparentar ser la cosa más blasfema que en el mundo haya existido, otras veces puedo ser la criatura más hermosa que haya existido en el planeta, sin embargo a comparación tuya yo no dependo de carne humana, simplemente es un placer que puedo darme a degustar de vez en cuando.

-¿Qué hace un Yōkai en esta parte del mundo?

-El aburrimiento me ha incitado a dejar mi país de origen, la eternidad es demasiado tiempo, además la gente es más fácil aquí. Pero dime princesa ¿Qué haces sola sin una escolta real?

-Nada que no sea de tu incumbencia.

-¿Qué se supone que seas ahora?

-¿A qué te refieres?

-Has dicho antes que puedes ser la cosa más blasfema que en el mundo haya existido, pero otras veces la criatura más hermosa, ¿qué eres ahora?

-Lo que tu quieras.

-Piérdete- di media vuelta y estaba dispuesta a irme.

-Sé como puedes gobernar mejor que tu padre, sé como ganarte al pueblo. Déjame ser tu consejero y prometeré nunca serte infiel.

-¿Confiar en un Yōkai, eso es algo que deba hacer una princesa?

-Provengo de Japón, una cultura en la que el mentiroso es condenado a morir sin piedad, eso es más que suficiente para que confíes en mi. Si es necesario déjame darte una prueba de lealtad.

-Descubre el asesinato de un yilian.

-Eso fue demasiado rápido.

-¿Quieres ser mi consejero?- su silencio fue la respuesta.- Las pistas están en el castillo.

-Imposible acercarme al castillo.

-¿Qué fue tan estúpido como para que mi padre te prohibiera la entrada?- me miró como si no me fuese a dar una respuesta.- Si vas a ser mi consejero necesito tu sinceridad completa.

-Tienes eso y más.

-Esta bien, no importa que hayas hecho en el pasado, pero a partir de ahora estas destinado a hablar sólo con la verdad, ¿dónde debemos vernos?

-Hay un lago a tres kilómetros al oeste del castillo, los humanos no lo saben, pero es allí a donde deben ir cuando quieren ser limpios de sus penas.Allí es donde nos veremos.

-Debes saber que un consejero fue asignado a mi desde mi nacimiento, pero él no conoce al pueblo mejor que tú, no me decepciones que muchas personas y mi propia gente lo ha hecho, no estoy lista para otra decepción, si arruinas tu oportunidad te entero que no tendrás otra. Así que piénsalo bien antes de involucrarte en asuntos que no podrás controlar.

-Cariño, yo nací para ser sirviente tuyo, ese es el destino de todos los seres y criaturas de la noche, servirte a ti, futura reina de las sombras ¿no es así?

Como el Fénix  #Wattys2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora