VII

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-Desde entonces estoy aquí, prisionero de tu padre, esclavo tuyo.
-¿A qué viene todo ésto?
-Quería pedirte que me liberes. Ahora que eres mayor tienes el poder de destronar a tú padre incluso días antes de la coronación, tu padre no tiene buenas intenciones hacia ti, mientras más pasé el tiempo tú consumes de su poder y el se debilita, en cambio tú te haces más fuerte.
-¿Qué me estas queriendo decir? ¿Qué el quiere matar me?
-Los subordinados hablan.
-Tú condena es la mentira, por eso y más estas prisionero de esta familia, lamentablemente no puedo dejarte escapar, si lo hago no sé con que consecuencias vendrán mis actos.
Me levanté sin más, sin saber mi rumbo ni mis actos. Sólo caminé.
Después de un largo tiempo encontré un lago cristalino, un lago que parecía espejo, me aproxime un poco para observarlo con mayor detalle, pero no era un espejo bueno. Lo que se reflejaba en sí era la realidad. Sin embargo mi reflejo ante el lago era inexistente. Estiré mi mano para tocar el agua, pero el crujir de ramas detrás de mi me alarmó e hizo que me girará. Y allí estaba él.
El mismo chico que rondaba por mi casa en la mañana.
-Lo siento, no quería asustarte.- dijo él.
-Esta bien, no lo has hecho.
-Me preguntaba si ¿no has visto a una chica pelirroja?
-En realidad no. Es un enorme bosque ¿en verdad crees poder encontrarla?
-Mientras no pierda la esperanza...¿Me podrías ayudar a buscarla?
-¿Yo?
-Bueno, tienes pinta de saber más de este bosque que yo.
-A decir verdad solo estoy de visita, vengo aquí todas las mañanas a despejar un poco mi mente.
-Perdona por ser tan inoportuno.
-Tranquilo, eres la primera persona que se cruza en mi caminata.
-¿En verdad?
-Sí. Suerte buscando a tu novia.- dije para después alejarme lentamente.
-Yo no he dicho que fuera mi novia.
-Lo lamento, pero por tu angustia parecía que sí.
-De hecho es mi hermana, le gusta esconderse en el bosque.
-Debe tener cuidado que hay muchas criaturas extrañas por aquí.
-Eso no me lo creo.
-¿Por qué?
-De ser así tú no estarías aquí.
-Dale, me has pillado. Es solo un muy mal truco que se usa para alejar a los mancos como tú.
-¿Te parezco manco?
-Para dejar que tu hermana se escabulla sola en medio de un bosque abandonado, sí. Tengo que irme. Espero en verdad que encuentres a tu hermana.
-Podemos ir a un café si quieres en la tarde.
-Adiós.
Tras esa extraña conversación entré en la casocha. Donde mi padre ya me esperaba un tanto preocupado. Sin dirigirse la mirada subí rumbo a mi habitación,y me senté a la orilla de la gran ventana.
-Veamos que has hecho Lana.
En la ventana comenzó la proyección de lo que estaba viendo justamente en estos momentos. Se veía a ella frente a un espejo alistandose para una salida. Suspiré pensando en que al menos una de las dos tenía una vida real, una vida normal. Pero ella se quedó estática, se aproximó al espejo dónde sin percatarme mi reflejo yacía plácidamente.
Cerré la proyección sin dudarlo dos veces.

Como el Fénix  #Wattys2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora