XXVII Capítulo 4

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La princesa se encontraba en su habitación bailando lentamente mientras su tocador de discos reproducía la música del viejo disco de vinilo.

-No sabía que te gustará la música mundana- dijo Rubén interrumpiéndola-. Y menos que escuchabas a Patsy Cline, ahora existen aparatos más sofisticados que usan los mundanos para reproducir música, siendo la próxima reina del mundo oscuro pensé que lo sabías.

-Lo antiguo siempre será más sofisticado que las cosas modernas.

Los ojos de la princesa proyectaban agonía y Rubén se percató de ello.

-¿Debería irme?- preguntó él.

-En realidad sí, hablaremos después.

El rostro de Rubén se tensó un poco, se acerco a Scarlett y besó su frente delicadamente para después apartarse de ella y salir tranquilamente por la puerta.

Rubén se chocó con Jeff, Rubén iba saliendo del dormitorio de Scarlett mientras que Jeff iba en camino. Rubén no podía impedir tener celos de Jeff, él sabía de sobra que Jeff toda la vida de Scarlett había estado a su lado y sería un acto completamente estúpido tratar de separar a Jeff de Scarlett, debía aprender a vivir con los celos entrañados en su alma si quería seguir a lado de ella y no perderla. Lo que había pasado entre él y Scarlett no había sido más que un simple beso, un beso que podía significar mucho o podía significar nada.

-Creo que no quiere visitas- dijo Rubén hacia Jeff.

-En realidad solo no te quiere a ti allí dentro, ella es algo complicada, pero hey...Tranquilo, estarás con ella el resto de su vida, aún tienes tiempo de entenderla.

Jeff entró sin más encontrando a la princesa llorando , su maquillaje negro se había corrido a causa de las lágrimas, Jeff suspiró y se puso a la altura de la joven princesa.

-¿Qué sucede?- la abrazó.

-No puedo Jeff, esta responsabilidad no es mía, tengo diecinueve años y el estrés me ha alcanzado a niveles tan impresionantes que lo que antes no me preocupaba en lo más mínimo ahora es al igual que una gran ola que cuando llega se lleva todo a lo más profundo del mar, pero entonces llega otra y regresa toda la porquería que el mar a repudiado hacia mi. Si antes estaba sola por ser la hija del rey, ahora no logro imaginar como será mi vida social llena de hipocresía porque no debo decir lo que en verdad pienso ante todos, pero ellos si tienen derecho a juzgarme como si fueran mi madre. No tengo amigos Jeff, mi hermana esta lejos y ahora llegó una perra que sólo busca el momento oportuno para destruirme.

-Me tienes a mi, siempre me has tenido a mi, hasta en los momentos más apocalípticos los hemos vivido juntos, todo lo que suceda a partir de ahora es circunstancial.

La princesa entregó por primera vez en su vida su corazón a alguien, y ese alguien había sido Jeff.El corazón de Scarlett era igual a un cristal cuarteado que había entregado a Jeff con torpeza.

Del otro lado de la puerta de la habitación de Scarlett se encontraba Rubén cizañero escuchando conversaciones que no eran de su incumbencia, un acto que le rompió el corazón sin saber exactamente el porque. Él sabía perfectamente que no podía enfrentarse con Jeff, un pensamiento que no lo había dejado tranquilo todo el día rondando por su cabeza y ahora lo arrojaba dentro de un húmedo y sombrío pozo del que había salido hace ya varios años, a pesar de que su actitud emocional no era más que una mísera rabieta su ego era mucho más grande que el de la princesa y él podía demostrarlo fácilmente.

No podía pasar desapercibido y mucho menos con la expresión en su rostro al volver a su respectiva habitación era vertiginosamente insensata.

-¿A dónde vas pequeño soldado?- dijo Adalia con una tremenda cucharada de cinismo.

-No  te concierne- respondió Rubén pasando de largo y chocando su hombro con el de ella.







Como el Fénix  #Wattys2018Where stories live. Discover now