El destino de la casualidad (Camren)

Capítulo 36 - EPÍLOGO

20 años más tarde

Camila llegaba del trabajo con una gran energía, después de un largo y productivo día en el estudio.

-¡Ya estoy en casa! -exclamó cerrando la puerta de casa.

Atravesó el pasillo de la casa, repleto de fotos familiares y cuadros decorativos que habían comprado antes de mudarse a la casa unos siete años atrás. Se quedó apoyada en el marco de la puerta, mirando como Shawn estaba absorto en la televisión.

-Hola, he llegado -dijo acentuando su llegada. -¿Es que nunca te vas a levantar del sofá? -preguntó recogiendo un par de cojines del suelo.

-Hola -dijo poniéndole la mejilla a Camila para que le diera un beso.

-Sí, hola -dijo la latina con las manos en sus caderas. -¿Y mis niñas?

-Arriba -contestó el moreno.

-Ve duchándote, sabes que hoy es el cumpleaños de mi hermana Sofi y hay fiesta en casa.

-Está bien -contestó desganado.

Camila soltó su bolso negro en el sofá, justo al lado de Shawn y subió las escaleras con decisión. Pese a haber pasado casi diez horas en el estudio de grabación, Camila estaba dispuesta a darle una enorme fiesta de cumpleaños a su hermana, que aquel año cumplía 30.

La decoración estaba ya por toda la casa, apenas faltaba media hora para que empezaran a llegar los invitados y ella aún tenía que cambiarse de ropa.

Pero antes entró en una preciosa y coqueta habitación, toda decorada con colorines y decenas de juguetitos. Al fondo, una cuna de madera blanca y dentro, una pequeña castaña de ojos verdes.

-¿Dónde está mi pequeña Bea? -dijo alzando en brazos a su hija de apenas un año.

-Ya ni si quiera vienes a saludarme cuando llegas del trabajo... -las manos de su esposa rodearon su cadera, mientras sus labios presionaban su mejilla.

-Lo siento, cariño -contestó Camila dándose media vuelta hacia ella y uniendo sus labios. -Estoy un poco estresada hoy.

-Está bien -susurró ella acariciando su mejilla. -Te lo voy a dejar pasar por hoy. Yo ya estoy lista.

-Genial -dijo sonriente. -Estás preciosa. ¿Puedes bajar a darle prisa al niño? No sé a quién sale Shawn, lo prometo.

-Yo me encargaré -sonrió dirigiéndose a la puerta.

-Lauren -llamó Camila a su esposa justo antes de que atravesara la puerta, con la pequeña Bea en brazos. -¿Sabes qué día es hoy?

-El cumpleaños de Sofi -contestó frunciendo el ceño, confundida.

-A parte -musitó. -Hoy hace veinte años de que...

-Lo sé -admitió, metiendo la mano en su bolsillo y sacando un folio arrugado.

-¿Eso es...?

-Tu carta.

-¿Por qué la tienes ahí? -preguntó dejando a Bea en la cuna de nuevo y acercándose a su mujer.