Capítulo 6

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Kimberly

Después de dejar a Citlalli en su casa fui a ver a Alexandrin si estaba bien o necesitaba algo. Pero seguía durmiendo y le dejé una nota para que al despertarse no se preocupara. En el camino iba pensando en Citlalli y en cómo pudo trepar hasta llegar a su ventaja, que por cierto está un poco alta para arriesgarse así.

Se veía tan hermosa en ese vestido, mi mundo quedó loco al verla así. Cuando le solté la mano y me fui a sentar en la cama fue porque no podía con tanta belleza cerca de mí. Sentía que me iba a desmayar si no me apartaba de su lado un poco, en ningún momento le quite la mirada de encima. No sabía cómo más llegarle después de que me aparté de su lado.

Sonrío ante el recuerdo de que bailó conmigo, sé que ella no está acostumbrada a esto pero se arriesgó conmigo a pasarla bien, como no era su ambiente hice que se sintiera segura y cómoda a mí lado, que no mirará a nadie más sino a mí, así como en el bar pero esta vez no dejé que se fuera sin mí o sin avisar.

La noche fue muy bonita, claro al lado de esa hermosura, como no ser bonita la noche y divertida. Me reí con ella y la hice reír, de vez en cuando me encelaba porque llegaban muchos a hablarle pero me fijé que son sus amigos y es un poco amigable con ellos. Llegué a casa, arregle mi cama para dormir. Me quedo dormida con la ropa puesta y así como caí, así me quedé. Me despierto por una llamada entrante, contesto sin mirar quien es.

— ¿Diga? — Pregunto con voz soñolienta.

— ¿Cómo es que llegué a mi cama? — Escucho la voz de dolor de Alexandrin.

— ¿Umm? — Pregunto moviéndome en la cama.

— ¿A qué hora te fuiste? — Escucho mal porque en eso bostezo.

— No te entiendo — Digo mascando el aire.

— ¿A qué hora te fuiste? — Grita.

— No grites, te escucho bien — Paso mis manos por mi rostro y bostezo.

— ¡Ash! ¿Estás con mi prima? — Pregunta y escucho el sonido sordo del celular al caer.

— ¿Alexandrin? — No recibo respuestas, miro mi celular si sigue la llamada y están corriendo los minutos — ¡Alexandrin! — Exclamo preocupada, me siento en la cama y empiezo a ver mi cuarto — ¿Alexandrin? — Escucho sonidos al fondo y me preocupo más — ¡Espérame en tu casa! ¡Estoy saliendo! — Digo y cuelgo.

Me desvisto y me pongo nueva ropa para salir a la casa de mi mejor amiga sin ducharme si quiera. Me vuelvo loca buscando las llaves de mi moto, no recuerdo donde las dejé anoche al llegar a la casa. Pongo mi cuarto patas para arriba buscando las llaves, hasta que me toco los bolsillos delanteros de mi pantalón el que me quité y tiré en la cama, pues resulta que ahí estaban.

Tomo las llaves apresurada y salgo del cuarto con rapidez, veo a mamá subir y escucho que me saluda y me pregunta a donde voy pero la ignoro por completo, no sé qué le pasa a Alexandrin por eso esto preocupada, es raro que le pase algo malo pero no está demás ir y verificar que todo esté bien.

Enciendo la moto, me coloco el casco y salgo sin mirar a los lados al salir de la cochera, sé que soy una loca a la hora de manejar pero sé tener cuidado. Acelero lo más que puedo pero teniendo cuidado de no ser cachada por un policía. La otra vez tuve que pagar diez multas acumuladas por exceso de velocidad y todas tenía justificación pero ellos necesitaban dinero y se los pagué para que no pensarán mal.

Llego en quince minutos a la casa de Alexandrin, marco a su celular pero nada que atiende, la puerta delantera está cerrada con llave, maldigo dentro de mí por no tener llaves de su casa pero luego recuerdo que fue Citlalli que la cerró por seguridad de ella. Sonrío al recordarla, pareciera mil años que pasaron para recordarla. Anoche andaba hermosa.

Mi amor detrás de una barraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora