Capítulo 30

304 28 6
                                    

Kimberly

Regresé a casa un poco derrotada y algo deprimida al ver a Citlalli con su ex en la parada de su transporte para ir a su universidad. Anoche regresé a casa con la esperanza de que hoy fuera conmigo en su primer día de clases pero me equivoque, alguien más se está adelantando y ella deja que suceda. Hace poco me entró un mensaje de ella disculpándose y explicándome lo que sucedió.

No puedo garantizar que sea cierto lo que dijo porque tuvo mucho tiempo de sobra para pensar en que escribirme, eso lo debió haber escrito justo cuando di vuelta con la moto en esa calle o si quiera gritarme para detenerme y conversar, quizás hubiéramos peleado porque estaba enojada pero no dejaría que todo fuera tan lejos entre nosotras, no en una pelea.

Dejé de dormir toda la noche solo para estar despierta justo antes de que su despertador sonara, ahora todo lo veo en vano. Me encontré con la sorpresa de que Isabelle está aquí desde hace una hora, ni siquiera la salude y mi madre no dijo nada al respecto, tendría una seria conversación con ella en otro momento porque ahora mismo deseo golpear algo o a alguien.

Me tumbé en la cama nuevamente, no tengo ánimos de moverme para sacarme mis zapatos, cerré mis ojos y casi inmediatamente quedo dormida en uno de esos profundos sueños que aunque te estén golpeando o violando no puedes abrir los ojos porque están tan pesados y llenos de sueño que pareciera que estuvieras drogada o algo por el estilo. A lo lejos escucho mi celular sonar nuevamente pero no abro mis ojos.

Cuando desperté era demasiado oscuro, me levanto de la cama con dificultad porque dormí mal y las piernas me duelen. Miro a todos lados intentando descifrar algo que me diga que día es hoy, odio despertar así en las tardes, de por sí siempre ando perdida en la nebulosa y se intensifica más cuando me despierto como ahora. Mi celular alumbra indicándome un mensaje.

Camino hacia el interruptor de la luz y la enciendo, la luz quema mis ojos y gimo de dolor, es tan cegador. Me siento en la cama cruzando mis piernas y abro mis mensajes, 5 mensajes de Cassie, 10 mensajes de Alexandrin, 30 mensajes de Citlalli, 1 de Isabelle, dos de mi mamá, abro mis llamadas perdidas 60 llamadas perdidas de mi mamá, miro la hora y su supone que debería estar en el trabajo hace más de dos horas.

Gruño y me quejo por haberme quedado dormida. Con un suspiro de cansancio me levanto de golpe de la cama y camino directamente al baño, regulo el agua para que salga fría, necesito tener todos mis sentidos despiertos, así dormitada no me gusta andar, pareciera que tuviera resaca. Me desvisto en el baño sintiendo que me voy a desmayar del sueño.

Me despierto un poco al sentir el piso frío, entro a la ducha, estiro mi brazo para sentir la temperatura del agua y está fría, me arrepiento inmediatamente por haber decido fría, la caliente es mejor en estos casi, trato de regularlo a tibio pero me mojo toda con agua fría y rápidamente meto todo mi cuerpo debajo del agua, empiezo a hacer ruidos orgásmicos. No es porque me estuviese masturbando en el baño, si no que el agua fría pone mis pezones duros y paraditos que duelen.

Salgo velozmente de la ducha y me envuelvo con mi toalla, no quiero sufrir de hipotermia aquí en mi propio baño. Camino hasta mi cuarto y lo siento caliente, es una sensación perfecta de alivio, escucho mi celular sonar, miro la pantalla y es mi mamá.

—¿Dime? — Pregunto al atender.

—¿Piensas venir? — Pregunta alguien que no es mi madre.

—¿Quién es? — Pregunto, el volumen de la música está muy alto.

—Isabelle, tu madre está ocupada y necesita ayuda aquí — Grita para ser escuchada por encima de la música — No tiene muchas personas ayudando.

Mi amor detrás de una barraWhere stories live. Discover now