Capítulo 27

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Citlalli


Hace rato que Kim salió de la barra y no ha regresado, me he distraído hablando, me siento tan estúpida. No debí haber hecho esto, le conté sobre Renata y ella está aquí y perdí mi tiempo hablando con ella. No tengo idea de que si su ex está aquí también pero lo que sé es que debo buscar a Kim y explicarle, aunque no tengo nada que explicar, ella vio todo.

Veo algunos de los trabajadores en la barra y los llamo para que hagan su trabajo mientras voy a buscar a Kim. No tengo la menor idea de donde está, tuve que decirle a Renata que tenía que buscar otras botellas y que luego hablamos. Le mentí para buscar a mi novia, eso es demasiado patético. Camino entre la masa de personas que hay hoy, nunca pensé que podría estar tan lleno.

Mantengo bien mi vista enfocada en ella, recuerdo como va vestida. El problema es que no la veo, hoy muchas decidieron vestirse igual que ella y me pierdo totalmente al encontrarla.

—¿Dónde estás, Kim? — Me pregunto tropezando con muchas personas.

Salgo del local, es lo que haría si estoy demasiado estresada y cansada, si necesito estar tranquila lejos del ruido y de todas esas personas que quieren ser atendidas rápido. Miro alrededor, observando y detallando a las personas asegurándome que sea Kim o no, no quiero perderla, la he perdido de vista al concentrarme en hablar con mi ex. No sé cómo pude distraerme con ella teniendo a mi lado a mi novia, aunque Kim no la conoce pero sé que ella se daría cuenta de eso rápido.

No está aquí afuera, ni dentro, ni en la barra, me siento en una de las motos que están estacionadas frente al local y gruño de frustración. Fui una tonta al hacer eso si horas antes le dije que me había besado con mi ex, me perdonó, pero aun así eso sigue ahí y no creo que se le olvide por un buen tiempo, debo alejarme de Renata, no quiero tener más problemas con Kim.

—Miren quien está en este bar — Alguien habla muy divertida. Alzo mi rostro para encontrarme con una persona que la daba por perdida.

—¿Alexandrin? — Pregunto frunciendo el ceño. Esta cambiada.

—Sí — Abre sus brazos — ¿Quién crees que soy? — Pregunta cruzándose de brazos — Espero que me confundas con alguna supermodelo bonita y adinerada, por favor — Añade sonriendo.

—¡Alexandrin! — Corro hacia donde está ella y la abrazo, hago que se tambalee un poco pero se logra estabilizar.

—Tranquila — Dice entre risas — Aquí estoy — Me abraza fuerte — No me fui para siempre — Termina y me da un beso en la mejilla.

—Fue como si te hubieras ido para siempre — Comento aun abrazada a ella.

—Estaba en Paris — Dice como si eso fuera obvio — De visita, sabes que mi novio tiene giras y fui con él en esta — Comenta y me separo de ella.

—Pues no sabía de esa gira — Miro el piso.

—Lo siento — Frota mi hombro — Es que no me gustó la noticia de que estuvieses enamorada de Kimberly — Admite — La conozco pero por ti le doy otra oportunidad.

—Lo sé, pero... — La miro con tristeza — He cometido un error, y ahora no la encuentro por ningún lado — Confieso siento las lágrimas a punto salir.

—¿Qué pasó? — Me pregunta preocupada.

—Es que... — Soy interrumpida por la mamá de Kim.

—Citlalli, hija — Mira a Alexandrin — ¡Alexandrin! Qué bueno que hayas vuelto por aquí — Se abrazan y se dan dos sonoros besos — ¿Has visto a Kimberly? — Pregunta una vez que se separa de Alexa, mira a las personas que están afuera.

Mi amor detrás de una barraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora