Capítulo 8

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Kimberly


Iba a salir a comprar algo para hacer de almuerzo cuando me encuentro con una persona de espaldas a la entrada de mi casa. No escuche el timbre o la puerta sonar para llamar. Frunzo el ceño porque creo que conozco a esa persona.

— ¿Citlalli? ¿Linda, qué haces aquí? ¿Cómo diste con mi casa? — Pregunto asombrada por lo que esta chica hace, al darse vuelta me percato de que ha llorado y de repente empieza a llorar, lo único que puedo hacer es salir corriendo a su lado para abrazarla — ¿Te encuentras bien? — Le pregunto envolviendo mis brazos alrededor de ella.

— Yo... Yo... — No pudo terminar de hablar y la abracé fuerte contra mi pecho.

En estos momentos siento que debo protegerla y hacerle daño a quien la ha hecho llorar. Siento coraje por la persona que la ha hecho llorar y ternura por ella, se ve como una niña indefensa. Sus sollozos no se detienen por lo que debo dar media vuelta para llevarla hasta mi cuarto. Mamá me ve de nuevo e iba a reclamar pero no lo hizo al ver a Citlalli en mis brazos.

No dijo nada y se lo agradecí porque ella no se dio cuenta de que mi madre estaba allí observándola llorar en mis brazos. La dirijo hasta las escalaras para ir a mi cuarto. Mientras nos íbamos acercando a mi cuarto sus sollozos iban disminuyendo, suspire porque ya se estaba calmando pero mi necesidad de saber porque llora o que le pasó es demasiado grande.

Abro mi cuarto o más bien el desastre que tengo por cuarto, por un segundo tengo pena y no quiero dejar que ella lo vea pero no tengo otro lugar privado a donde llevarla o sí pero es muy apresurado mostrarle ese lugar favorito, quiero que se sienta bien para llorar con confianza. Mis pensamientos volaron hasta Alexandrin, ella debe saber por lo que está pasando su prima.

La siento en el borde de mi cama y voy al escritorio por mi celular, me siento a su lado y empiezo a buscar en mi directorio el número de Alexandrin, justo cuando le iba a marcar ella me arrebata el celular y se levanta llorando nuevamente, creo que sucedió algo con Alexandrin.

— ¿Qué sucede con Alexandrin? — Pregunto yendo directo al grano.

— No quiero que sepa — Responde sin darse vuelta.

Frunzo el ceño sin comprensión, es su prima y debe saber que le está sucediendo. Frunzo mis labios para luego dar un suspiro cansado y levantarme de la cama e ir a su lado para hacerla sentir segura conmigo.

—Cariño — La tomo de los hombros y se relaja — ¿Qué te pasó para que estés así? — Se da la vuelta y su mirada es intensa.

— Terminé con mi novia — Abro mis ojos.

No sé si alegrarme o entristecerme por ella, por fin se dio cuenta que esa chica no la merecía ni la quería por eso estoy feliz y que esté sola, lo estoy. La tomo de la mano y camino hasta mi cama, no le quito la mirada de encima, necesito que confíe en mí para que me cuente la razón por la que decidió terminar con esa chica.

— ¿Quieres hablar de ello? — Pregunto. Ella aparta la mirada de mí y con delicadeza tomo su mentón con mi dedo índice para que me vea, sonrío para darle confianza.

— Ya no siento nada por ella — Dice valientemente.

— Okay, bella — Le dedico una sonrisa — ¿Hay una razón para eso? — Sus ojos se iluminaron.

— Sí la hay — Dice ruborizándose.

— ¿Puedes compartirla conmigo? — Sé que me estoy metiendo en su vida pero deseo con desesperación que ella diga y revele lo que quiero, necesito saber si lo que he sentido por ella desde que la vi es mutuo.

Mi amor detrás de una barraWo Geschichten leben. Entdecke jetzt