Mi amor detrás de una barra

Capítulo 33

Citlalli

Pase toda la noche en la casa de Kim, estaba demasiado cansada, tuvo un mal sueño y casi estuvo por despertarse, estuve ahí para calmarla, atenta para que no se despertara, tuve que irme temprano de allí, le dejé una nota de despedida y del porque me iba, sé que no despertará sino hasta más tarde, así que no le escribiré cuando salga de mi primera clase. Camino sosteniendo mi abrigo contra mi pecho, no conozco casi este lugar y por suerte me encuentro con Cassie.

—Novia de Kim. ¿Qué haces por aquí sola? — Pregunta desde su auto.

—Estaba con Kim — Sonríe — Y tengo que ir a la universidad.

—¿Por qué esa perezosa no te va a llevar? — Pregunta frunciendo el ceño.

—Ha tenido unos días pesados — Mira hacia la casa que está lejos.

—Sube. Te llevo — Dice encendiendo el auto y no pierdo el tiempo y me subo al auto con Cassie.

—Gracias — Digo cerrando la puerta y colocándome el cinturón.

—No agradezcas — Gira el volante para salir por donde entró — Eres la novia de mi mejor amiga — Me sonríe — Debo ayudarte en lo que necesites y esté a mi alcance.

—De verdad, gracias — Digo.

Coloca música mientras maneja, en algunas ocasiones canta, baila o insultando a los demás conductores que no sirven. Le dije la dirección de mi universidad y ella comenzó a contarme sobre su vida universitaria en la otra ciudad, viene para acá en tiempo de vacaciones pero no siempre está aquí porque le toca viajar con la familia y otras cosas sociales que nombró que no tengo idea.

Se detuvo en tres semáforos y luego llegamos a mi universidad, le di las gracias nuevamente, no me dijo nada más, se despidió, de seguro le irá a decir que me trajo a la universidad, sonrío y me doy vuelta para ir a la universidad y entrar a mis clases correspondientes. Paso toda la mañana encerrada en mi salón, una vez que ya terminé de ver mis clases le escribo a Kim si me puede venir a buscar.

Recibo su mensaje de vuelta diciendo que la espere afuera, camino hacia afuera para esperarla, mis compañeras de clases se despiden cuando llega el transporte, esta vez que no iré en él llega temprano, niego con la cabeza. Me siento en el banco de espera y el transporte se llena de todos los estudiantes, miro mi reloj y suspiro, Kim debe estar por llegar.

El transporte avanza, levanto el rostro cuando se despiden de mí, me despido con la mano y cuando miro hacia donde estaba el transporte unos minutos está una Kimberly, en su moto, más ruda imposible en sus jean rotos, blusa blanca con su cazadora negra de cuero y su casco que va a juego con la moto, veo esa imagen de ella y me enamoro más, no puedo creer que siendo así sea sexy y tierna a la vez.

Sonrío y me levanto de golpe, corro hacia ella y se quita el casco sacudiendo su cabello de lado a lado, en ese momento me quedo paralizada al ver ese movimiento de cabeza que hizo. Me mata cuando mueve sus caderas al bailar, ese movimiento me enterró justo en su corazón, estoy fascinada con ella, camino lento hacia ella que en ningún momento se baja de la moto.

—¿Todavía con mucha pereza? — Pregunto llegando a su lado y colocando su cabello detrás de la oreja.

—No, mi mujer tiene que venir a mí — Dice con un ronroneo en su voz y eso me excita.

—No te bastó con lo que te di ayer — Coqueteo con ella un poco y se ríe.

—¿Cuándo es que me basta con lo que me das? — Pregunta y me siento enrojecer y se ríe más fuerte — Amo sonrojarte — Me toma del mentón para plantarme un beso exquisito uno donde te hace el amor.