-Tenemos que preguntarle a Sam..
-Tal vez sería mejor si se lo pidieras tu, yo no estoy segura de cómo va a reaccionar al verme de nuevo...
Das un gruñido de frustración. Sabes que tienes razón. Son las 6:30 am del sábado por la mañana, se van antes a Tennessee para que puedan llegar a tiempo y acomodarse. Estás tan emocionada, te dieron los dias en el trabajo, para que puedas disfrutar estas dos semanas con la compañía de Brittany. Sinceramente, es como si todas las Navidades llegaron a la vez. Ambas han empacado casi todo lo que necesitan y arrojaron sus maletas en el sofá. Lucy decide que es un lugar agradable para dormir y se extiende a sí misma por encima de ellos, ella tiene sus tristes ojos de cachorrito y las ve cada vez que pasan por su lado.
-Piensa que nos vamos sin ella...- Brittany te susurra en el oído.
Sonríes ante el hecho de que Brittany sintió la necesidad de susurrarte como si estuviera tratando de ocultar que estan hablando de ella, sino también por la sensación de cosquilleo que hace bajar el brazo.
Hace frío aquí en Nueva York pero Brittany insiste que en el sur va a ser por lo menos 27 grados, por lo que se ha vestido muy veraniega, que has encontrado difícil pensar en toda la mañana. Ella tiene una camiseta de un gato negro, con un short azul de mezclilla que sólo pide que mires sus largas piernas y sus muslos bien tonificados. Ella tiene unas convers negras y unas gafas de aviador que descansan sobre su cabeza para completar el look. De alguna forma odias que quede tan sexi sin esforzarse, incluso lo logra tan temprano en la mañana. Se dió una ducha rápida, se aplicó sus cremas y se recogió el pelo en un moño flojo. Ella estaba lista en menos de veinte minutos. Honestamente no le importa cómo se ve y como resultado de eso, ella termina mas caliente que el infierno. La odias. Pero también la amas.
La mañana no pasaba tan deprisa con Brittany vestida asi, sino que ademas, el coche que iban a alquilar lo robaron y no les van a alquilar otro antes de las 11am cuando abren de nuevo el negocios. Brittany les ofrecio casi todo su dinero por teléfono, pero fue en vano. Otro detalle de Brittany que almacenas en tu banco de memoria donde sólo guardas cosas sobre ella - ella es firme y determinada a través del teléfono, pero si no consigue que las cosas se hagan a su manera, es tan terrorifica como el mismo infierno. Si hubieras sido tu quien estaba en el extremo receptor de la llamada, habrías conducido el coche que ella quería, lo llevabas personalmente de forma gratuita y encima le hacías el desayuno. Posiblemente harias otras cosas para ella también, pero no van al caso.
Ninguna de las dos quiere salir tarde en la mañana, por lo que ahora las dos están estancadas sin un coche para llegar allí, en el suyo no pueden in, porque no hay lugar para poner la moto de Brittany o a Lucy.
-¿Por qué exactamente necesitas tu moto alli? ¿Las motos de motocross, no son diferentes de las motos normales?...
-Sí...- ella suspira, con los hombros caídos en decepción cuando se apoya contra la pared de la sala preocupada por su situación actual-... proporcionan las motos de motocross allí, por una tarifa, pero yo quería llevar la mía porque te prometí que te enseñaría cómo montar...- dice con una mueca.
Tus labios se contraen y tus mejillas arden un poco. Brittany montando cuanquier cosa, destruye todos los pensamientos comprensibles que tienes, cuando ella monta su motocicleta ... es ...
Podría montar un maldito toro y todavía la encontrarías sexy.
Toses y te tapas con tu mano, torpemente tratando de aclarar tus pensamientos:-..Bueno la última vez que trataste de enseñarme acabé teniendo un orgasmo..
Ella muerde sus labios, con una sonrisa tirando hacia arriba en la esquina de ellos.-...Te prometo que no volverá a suceder..
-¿Que tenga un orgasmo?...- te burlas de ella.
