Oscuridad. Es todo lo que puedes ver pero también ves sombras de color café y rojo. Te preguntas que está pasando. Hay voces hablando alrededor de ti pero suenan distantes y ahogadas. Tratas de mover algún musculo en tu rostro pero te sientes muy cansada como para hacer eso, de hecho estás muy cómoda aunque no sabes lo que está pasando. Tal vez deberías volver a dormir simplemente.
Las voces se escuchan más fuerte y claro ahora. Deseas un poco que se queden calladas. Una es masculina y la otra femenina. Y ambas suenan conocidas.
-No entiendo que pasa, ¿te ha dicho ella algo? Parece estar delirante o algo así conmigo...- dice una voz profunda.
Sientes la presencia de la confusión en tu rostro, ¿acaso es Sam?
-Sabes que no puedo hablar de eso Sam...- dice una suave voz.
"¿Brittany?"
¿Porqué está Brittany aquí? ¿Por qué estás aquí? ¿En dónde te encuentras?
-Por favor Brittany...- viene la voz de Sam casi en súplica. –Vino a casa ebria y dijo que no deberíamos casarnos, luego entró en pánico y se desmaya...-
-Ella no estaba ebria- le contradice Brittany
-¿Qué?- pregunta Sam confundido. -¿Cómo sabes eso?...
Oh vaya mierda. Y todo lo sucedido te inunda de repente mientras todos tus sentidos empiezan a despertar. Apenas recuerdas estar con Brittany en el bar, ella estando ebria, tú llevándola a casa, tú queriendo precipitadamente decirle todo a Sam cuando llegaras a casa. Y las cosas no funcionaron exactamente como lo habías planeado. Recuerdas la horrible sensación de pánico justo antes de desmayarte; era como si te estuvieras ahogando. No quieres volver a sentirte de esa manera nunca jamás.
-Grrrrr...- gruñe Sam hacienda notar su molestia. –Lo siento, el trabajo me llama, creo que tal vez necesite asistir hoy, a ellos no les importará si San está en el hospital a menos que sea de vida o muerte ellos me querrán allá.... Permiso, necesito llamarles....-termina Sam sonando molesto y escuchas movimientos y una cortina cerrarse mientras sus pisadas van desapareciendo.
Inhalas un poco y todo huele a hospital. Dios. No puedes lidiar con todo esto; deberìas solo fingir que sigues dormida hasta que realmente puedas dormir.
-Sé que estás despierta..- dice la voz de Brittany deliberadamente.
Tu estómago está de vuelta en acción.
Ella realmente esta allí.
Lentamente abres los ojos, la iluminación de los iris que están sobre ti sonriéndote ampliamente y chocando con tu propia visión.
Parpadeas un par de veces y asimilas tu alrededor, estàs acostada en una cama de hospital, hay una cortina azul cerrada alrededor de tu cama así que el resto de la habitación no se observa. Puedes oír personas hablando, visitantes tal vez, hablando y otros caminando pero estás sola con Brittany bajo la privacidad que dicha cortina ofrece.
Pestañeas otra vez y tu visión deja de estar tan borrosa. Vuelves tu cabeza hacia un lado y Brittany está allí con una pequeña y enfática sonrisa en su rostro. Lleva unos jeans azules y una camiseta blanca, su cabello ondulado cae con gracia bajo sus hombros y sus ojos brillan inclusive con las claras señales de cansancio y pierdes el aliento un poco, luce algo angelical.
-Hola...- le dices débilmente.
-Hola a ti...- dice y te sonríe luciendo tranquila.
-¿Cómo lo supiste?...- le preguntas y sientes una cansada sonrisa torcerse en los bordes de tus labios.
