Atemorizantes sentimientos...

7.6K 639 152
                                    


*David*

Aún sigo recordando en ocasiones esa cita tan desastrosa que tuve con una chica. Tenía quince años, y ella llevaba dos semanas aproximadamente molestándome...

-David, Jennifer te está buscando –señaló lo obvio, mi hermano gemelo-, de nuevo.

-Gracias, Ed, no me había dado cuenta –dije sarcásticamente.

-Joder, no sé por qué te enojas, Jenny es muy linda –me dedicó una mirada traviesa.

-Si es tan linda, ¿por qué no sales con ella? –comenté con desdén.

-Ugh, porque yo no soy él que le gusta, tonto –me pegó en la cabeza con la palma de su mano.

En ese entonces, digamos que le hablaba más a Edson.

-¿Y cuál es la diferencia? Somos idénticos –enfaticé lo último.

-Bueno, tenemos algunas diferencias –carraspeó.

-¿Eh?

Supongo que se refiere a personalidad.

-No lo sé, David, ella sólo quiere salir con el gemelo serio –sonrió.

-David, Jennifer quiere hablar contigo –comentó Carrie, estando a pocos metros de distancia-. Le dije que estabas en cafetería, pero cuando no te vea se pondrá loca –se burló la castaña.

-Joder –me quejé por enésima vez, y me puse la mochila en los hombros-. Es mejor que me apresure en huir –mascullé, dispuesto a salir corriendo en cualquier dirección hasta salir de la escuela. Pues, ella no tardaría en encontrarme.

-¡Te encontré! –gritó alegremente una pelirroja, recargada en el marco de la puerta del aula.

Jennifer... Sí, ella definitivamente me asustaba. Había tardado más diciendo que huiría que en lo que ella apareció.

-Creo que no se lo creyó –susurró Carrie.

-Iré a la cafetería, ¿vienes conmigo Carrie? –preguntó Ed a la castaña.

-¡Claro! –exclamó ésta, sin pensarlo dos veces.

Los miré mal, y me regañé mentalmente por no haber podido huir.

-David, pensé que estabas en la cafetería –abandonó el marco de la puerta para acercarse a mí.

-No lo estaba –solté directo.

Jennifer se empezó a reír. Tenía una risa horrible, para ser honesto. Como la de Bob Esponja.

-¡Que gracioso eres! –me tomó de la mano.

-¿Qué quieres? –pregunté brusco, y solté su agarre.

-Bueno, verás... últimamente he estado pensando en que deberíamos salir –tenía la vista en el suelo y jugaba con un mechón de su cabello largo y rojizo.

-¿Qué? –me exalté.

-David, quiero ir al cine contigo –regresó su vista a mi persona.

-No quiero salir contigo –dije, sin titubear.

-Oh, vamos, no seas aburrido –hizo un puchero. Creo que es la única chica a la que veía fea haciendo un puchero.

--Jennifer, ¿por qué quieres salir conmigo? No estamos en las mismas clases, no tenemos amigos en común, tú eres popular y yo sólo... soy alguien detestable –espeté directo.

Volvió a carcajearse. Ella sabía cómo hacerme desear el suicidio.

-¡Eres tan lindo! –Esbozó una sonrisa-. Me dijeron que eras algo tímido, pero no debes preocuparte, no haremos cosas malas.- dijo en tono pícaro, mientras guiñaba un ojo.

A MESS [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora