Ni el amor, ni los encuentros verdaderos, ni siquiera los profundos desencuentros, son obra de las casualidades, sino que nos están misteriosamente reservados.
... Tener que aguantar esa desesperación de acariciarte tener que aguantar esa angusti...
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(Actualmente Kate)
Como podía olvidarme ese día, aunque Tom no había sido mi primera vez fue el único que había sido especial en mi vida. Escribiendo los libretos para el instituto dejé mi lapicera de lado. Puse un cd de Coldplay y traté de relajarme tirada en el sofá. Cuanto tiempo había pasado. Volvió a sonar mi móvil. Recordé la cantidad de mensajes y llamadas de Benedict me hacía cada vez que huía de sus brazos, años atrás. Él me conocía y sabía porque lo hacía.
Miré de nuevo el móvil, esta vez atendí. Sabía quién era y no podía huir de nuevo. No esta vez. Temblé.
- Hola - estaba asustada-
- Kate- esa voz como podía no recordarla, nunca la saque del fondo de mi corazón aun recordando esas frías y horrendas palabras que me había dicho la última vez que lo vi. - Soy yo, Tom. - cerré mis ojos-
- Ho... hola Thomas - mi voz salió como pudo.
- Perdona que te llame es que hoy en la cafetería te vi y no tuvimos oportunidad de hablar ya sé que estabas apurada o bien querías evitarme, lo entiendo.
- Lo siento- interrumpí-
- Necesito verte- mi corazón se congeló- si tú quieres. Perdona que te diga esto, pero después de estos años me arme de valor para buscarte y ahora que te encuentro, no quiero dejar de pasar otra oportunidad de nuevo, para vernos y conversar. Necesito explicarte...- estaba atónita no podía pronunciar palabra.
- Tom no... - lo interrumpí-
- Kate... ¿puedes escucharme?- se oyó-
- Lo siento... yo... - volvía a ser la joven estudiante enamorada de hace algunos años- ¿crees que es necesario Tom?
- Lo es- sin dudarlo-
- No lo creo - resignada y asustada- tú tienes tu vida allá y yo ...
- Kate por favor...no tiene que ser hoy, puede ser mañana - suplicó- Me quedé en silencio, lo odiaba. Por haberse ido, por tener otras mujeres y por decirme que iba a volver cumpliéndolo....
- ¿Kate?
- Está bien - no tenía chance-
- Si quieres paso por ti... mañana.
- ¡¡¡¡¡No!!!!! - lo interrumpí- dime dónde quieres que vaya y la hora.
- ¿Estas segura?
- Si Tom - lo dije muy segura-
- 8:30 en el restaurant Le Pain Quotidien, solíamos ir ahí no sé si te acuerdas.
- No necesitas recordármelo. - corté segura-
- Bueno Kate espero verte.... Hasta mañana a la noche.
- Adiós Tom. Dejé el móvil en la mesita, y comencé a llorar. Recordando todo lo que nos había pasado. Cómo extrañaba a Alice en este momento.
