Desencuentros ...

Cap 12 ... Lo siento

Y ahora se viene lo lindo .... gracias por leer!!!!

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Llegué a casa saludé a Loki le di su alimento y me duché, mientras lo hacía comencé a llorar. Cómo podía ser que sintiera el mismo amor por Tom a pesar de los años. Me fui a mi habitación, me cambié. No era una cita, y no tenía que conquistar a nadie. Me vestí muy simple. Total él ya me conocía, conocía mis más íntimos secretos así que vestirme excesivamente linda no era lo mío. A penas un poco de maquillaje y salí.

Preferí caminar, cada cuadra que avanzaba mi piel más se erizaba, más miedo tenia. Tenía miedo de la verdad. Cuando llegué a la cafetería me quede mirando por la ventana de vidrio observando a la gente. Estaba petrificada, pero lo vi. Estaba terriblemente bello, sus ojos estaban perdidos en el reloj de mano que llevaba. Me detuve a observarlo un poco. Como lo amaba, era tan lindo. Mi cuerpo estaba estático no tenía fuerzas para entrar. Lo minutos pasaban y yo seguía en la ventana mirando. Comencé a sentirme mal y a llorar, agarré mi móvil miré la hora y comencé a caminar para el otro lado. Rápido, huyendo. No pude entrar.

Llegando a mi apartamento limpié mis lágrimas y me senté en la puerta. Volví a sacar mi móvil y le mandé un mensaje a Tom.

Perdóname Thomas no pude entrar. Lo siento. – Enviado- guardé teléfono y me dispuse a entrar corrí rápido por las escaleras abrí la puerta cerré todo y me recargué en ella sentada llorando como una niña de 5 años. El destino me había jugado una mala pasada.

(Thomas)

Esa mañana estuve un poco ansioso estuve buscando las palabras justas para decirle a Kate. Había hablado con John y me había dicho que seguía viéndose con ella a pesar de su trabajo. Me contó varias cosas de su vida y le comenté que me quedaría definitivamente en Londres. Tenía que recuperar el tiempo perdido.

Trate de recordar todos lo momentos buenos y malos vividos con Kate, cuando nos conocimos, cuando la defendí de varios chicos que frecuentaban a su alrededor. Las caídas que habíamos tenido, los roces, las miradas, nuestros secretos. La primera vez que durmió con Benedict. Cómo lo odiaba. Me había enterado por John que habían salidos un tiempo pero que la relación no prospero. Ahora ellos eran grandes amigos. Me había cambiado y eso me molestaba terriblemente. Sus ojos, sus labios, su cuerpo. Extrañaba todo de ella.

Cuando llegué a la cafetería pedí un café y me senté en una mesa alejada pero no a la vista de la enorme ventana que tenía el lugar. Estaba nervioso ansioso y miraba mi reloj a cada rato. ¿Qué le iba a decir? Que después de haber sido el más grande imbécil me había dado cuenta que la amaba. Que no podía estar sin ella y que era un cobarde. Los minutos pasaban y Kate no llegaba. Pedí otro café y volví a mirar mi reloj había pasado media hora de la hora acordada y Kate no aparecía. De golpe sonó mi móvil. Un mensaje lo abrí y me decepcioné conmigo mismo.

Perdóname Thomas no pude entrar. Lo siento- Kate había estado en la puerta del lugar y yo no la había visto. No quería verme. Mi mundo estaba desmoronándose. Me levanté de golpe dejé dinero en la mesa y salí corriendo a ver si podía alcanzarla o encontrarla por ahí. Todo fue en vano, caminé unas cuadras y me tomé fuerte el pelo estaba desesperado. Necesitaba verla. No lo dudé más tomé mi móvil y llamé a John.

- Hola Tom...

- John escúchame ¿Kate sigue viviendo en el departamento de siempre?

- Si pero... ¿paso algo?

- No es que... no vino a la cafetería si vino pero no entro no lo sé John.

- Tom creo que no deberías ir... mira si

- Sí que John... tengo que ir... quería saber eso después te llamo adiós.

- Adiós amigo. – guardé el móvil y tomé un taxi para ir a lo de Kate.

Llegué a la puerta de su apartamento y esperé unos minutos a ver si no aparecía ningún vecino o su portero. Me abrió la puerta una jovencita que salía con su hijito y entré corriendo, subí las escaleras de dos en dos y toque sin dudarlo su puerta. Tardó en atender, cuando preguntó quién era no contesté y cuando la abrió vi su hermoso rostro bañado en lágrimas sus ojos tristes y su hermosa cara toda llena de maquillaje corrido. La amaba. Mi corazón exploto de alegría tenía que abrazarla.

(Kate)

Estaba sentada en el sofá llorando abrazada a Loki. Pobrecito él siempre estuvo conmigo desde que había pasado lo de Tom. Él era mi compañero de las noches. Ya que después de él no había podía estar con ningún hombre salvo con Benedict. Miré mi móvil no había obtenido respuesta de Tom, era obvio. Estaría enojado o pensaría que era una chiquilina por no haber asistido. Abracé más a Loki cuando escuché golpes en la puerta. Me quedé observando un poco y me acerqué pregunte quien era pero no obtuve respuesta.

Abrí un poco y me asome y casi me muero del infarto cuando lo vi parado en la puerta, sus ojos estaban rojos había llorado y me mirada como pidiendo perdón. Suplicando entrar. Mi corazón explotó. Lo amaba.

- To... ¿Tom? ¿Qué haces aquí? – él se acercó más a la puerta y con su mano la abrió un poco más.

- Necesito verte- se siguió acercando abriéndola completamente, yo estaba anonadada. Loki se acercó a él y pasó sobre sus piernas ronroneando.

- Hola Loki!!!! – miró para abajo y lo acarició. ¿puedo pasar?- lo miré, no tenía opción.

- Pasa- entró y cerré la puerta. Él estaba de espaldas yo me quedé mirándolo.

- ¿por qué no has ido?

- Yo... yo... no tuve el valor Tom.- él se dio la vuelta y me miró sus ojos comenzaron a derramar lágrimas.

- ¿Ahora me entiendes cuando no pude buscarte, cuando desaparecí?

- Yo...- no tenía palabras, cerré los ojos y musité- no es lo mismo. Yo... yo te esperé, inconscientemente pero lo hice.

- Kate... no sabes por todo lo que pasé- se me acercó, mi corazón comenzó acelerarse.

- Tom aléjate.

- ¿Kate? ¿Vas a escucharme esta vez? – lo miré asentí y lo invite a pasar al sofá.