Desencuentros ...

Cap 22 ... Mirando con otros Ojos

  "En el amor siempre vives el peligro de enamorarte de la persona equivocada". 

¿Qué me estaba pasando? Me sentía angustiada por mí y por Ben. En ningún momento de la mañana se me había ocurrido pensar en Tom. Me pregunte a donde había ido un día domingo. No tenía idea. Pensé que quería evitarme un rato para poder acomodar sus ideas también.

Me senté en el sofá de su antiguo departamento, abracé mis piernas y apoye mi cabeza en ellas y lloré. Tenía que hacer las cosas bien. Me sentía sola. Toda mi vida era un completo caos. No sabía estar sola. Siempre que peleaba con Tom iba a los brazos de Benedict. Por más de que no estemos juntos entre las sabanas como antes. No podía ser más egoísta. Él no podía rehacer su vida y yo inconscientemente no lo dejaba. ¿Por qué?

No se merecía lo que le estaba haciendo. Yo lo quería, siempre lo hice en su momento no como él quisiera y ahora todo estaba cambiando. Estaba mirándolo con otros ojos. Saber que muchas veces cuando éramos más chicos y luego unos años después, hacíamos el amor y para mí era algo inacabado, algo que no sentía como lo hacia él. No podía perdonarme. Necesitaba tenerlo de nuevo y sentir lo que el siempre sentía. Quería que se sienta amado. Lo necesitaba, aunque en una pequeña parte mi corazón estaba Thomas.

Necesitaba irme y pensar pero antes tenía que hablarlo con él. Aclararle mi problema. Pero muy en el fondo tenía miedo de que me rechace y que haya hartado de mí y no lo culpo. Yo había sido una completa estúpida, tenía un hombre que daba todo por mí y yo miré para su costado fijándome en Thomas y como huyo de mí.

Esta vez iba a darle su espacio y dejar que las cosas fluyeran si él lo quería. Sin secretos, sin remordimientos, sin culpas, sin Thomas, ya que alejarme de él fue lo mejor, no era el Thomas del que me enamoré y yo tampoco era la misma. Realmente estaba perdida nuevamente.

Me cambié rápidamente, tomé mis cosas y salí. Dejándole una nota.

(Benedict)

Estaba muy abrumado, recordar la discusión de Kate con Thomas fue muy chocante para mí. Ella estaba tan ebria que no recordaba las cosas horrorosas que él le dijo. Ella de defendió como pudo y ahí entré yo en la escena con sus amigas y me la llevé. Cuando había dicho que iba a volver conmigo, yo me alarmé y me puse muy nervioso y feliz a la vez. Pero sabía en el fondo que Kate siempre me había querido como un amigo, un confidente. No olvido sus palabras cuando la acostaba en mi cama. "Ben te quiero, no me dejes por favor. Perdóname. Perdóname por no amarte en estos años déjame hacerlo...." Esas palabras calaban mi corazón, tenía miedo de que me rechace de nuevo, de que me deje nuevamente por Hiddleston. No sabía qué hacer y esa mañana que hablamos había omitido un montón de cosas por miedo y vergüenza de que haya sido solo producto de su ebriedad.

Camine sin rumbo hasta llegar al parque más cercano, tomé asiento en un banco y cerré los ojos tratando de escuchar la naturaleza. Necesitaba mi espacio ya que Kate estaba en mi departamento.

Mi corazón había estado roto por años y todavía seguía así, ella siempre estuvo enamorada de Hiddleston y siempre fui su paño de lágrimas. Nunca quise alejarme de ella prefería tenerla cerca que lejos. Prefería lastimarme. Pero esta vez tenía que cambiar la situación.

Apoyé mis manos en mis rodillas y comencé a llorar sin saber por qué. Estaba tan sumido en mis pensamientos que no me di cuenta que una pelota había tocado mis zapatos. Una mano se acercó a ella y me asusté. Me sacudí de golpe y miré a un niño no tan chico que me miraba.

- Lo siento

- No hay problema niño. – sonreí – miré hacia otro lado y sentía que la mirada de él todavía seguía en mi rostro.

- ¿Puedo sentarme?- lo miré confundido.

- Claro pero... ¿tú no estás jugando?

- Si – miro hacia delante y tiró la pelota hacia el otro niño que  estaba acercándose. Se quedó en silencio. Yo seguía confundido. Preferí callar también.

- A veces cuando me siento mal y peleo con algún amigo vengo a este banco a pensar.

- ¿Cuántos años tienes?

- 11 – sonreí era muy chico pero a la vez hablaba como un adulto.- ¿tú haces lo mismo?

- Mira- me acomodé- es la primera vez que me siento en este banco y como tú no estoy muy bien.

- ¿Peleaste con un amigo?

- Algo así- sonreí- una amiga que quiero mucho mucho

- ¿Estás enamorado? – abrí los ojos, ese niño era muy observador

- Sí, pero ella tiene ojos para otro.

- Yo no sé lo que es estar enamorado, pero me gusta Leila y ella mira a Andrew. – levantó sus hombros- cosas que pasan- ya me verá con otros ojos, pero seguiré siendo su amigo. – sonrió, se levantó y me estrecho la mano- tengo que irme soy Dominic.

- Soy Benedict un gusto conocerte Dominic.- atrapé su mano-

- Sigue siendo su amigo algún día te vera con otros ojos-

- Gracias, espero que leila también lo haga.

- Adiós.

Estaba sorprendió, las palabras tan simples de ese chico me hicieron tan bien que decidí regresar al departamento y compartir lo que quedaba del día con Kate. La amaba si y estaba en la disyuntiva de seguir amándola como mujer o quedarme con la hermosa experiencia de tenerla como amiga. Tomé mi móvil y marque....

- Benedict

- Lucas, ¿cómo estás?

- Bien y tú ¿cuándo regresarás casanova?

- Pronto... ¿tienes novedades?

- Muchas, tienes que volver amigo

- ¿Cuando?

- Lo antes posible, hay algo grande después de tus grabaciones de sherlock. ¿puedes venir la semana entrante? – abrí mis ojos como platos y me resigné.

- Seguro ahí estaré.

- Abrazo amigo

- Adiós. – guardé mi móvil y caminé hasta mi hogar. Irme significaba no ver a Kate de nuevo y tenerla lejos. Pero ella también se iría me lo había dicho. Quería alejarse de todo hasta de mí y eso dolía.

Llegué y estaba todo en silencio fui hasta la cocina y encontré una nota de ella. "Ben tuve que irme a mi departamento, gracias por estar siempre conmigo y darme lugar en tu casa. Luego te llamaré. PD: lavé mi taza de café así no te enojas. Te quiero! K." Sonreí, eso era lo que me enamoraba de Kate su espontaneidad. Guardé el papel en un cajón y fui a recostarme en mi habitación.