Cap 11 ... Recuerdos

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Gracias a todos por leer... 


(Actualmente Thomas)

Tomé un sorbo de café y recorrí mi antiguo departamento acá en Londres, cuando pensaba que ya lo había superado, mis tormentos del pasado volvieron a mi mente y a mi corazón recordándolo todo.

Cuando llegué a Francia traté de hacer mi vida, había ido con la idea de volver a buscar a Kate. Me lo había prometido. Pero luego de semanas y sin tener contacto con ella tuve miedo. No me animaba a llamarla, ni acercarme y menos escribirle. Me desanimé, la extrañaba mucho. Por las noches solía beber solo en bares y terminar llorando en el departamento mirando fotos nuestras. Me sentía realmente solo. La amaba o eso creí por momentos.

Luego mientras estaba en los ensayos conocí a muchas personas que me ayudaron en cierta forma a dejar todo atrás, una de ellas era Natali, ella había sido mi compañera de elenco, aprendí que cuando uno está en un estado de desesperación o tristeza acude a la persona que primero encuentra para conocer la paz y tratar de encontrar nuevos horizontes. Para escapar de lo que uno trae. Escapar del pasado. Nunca lo había sabido porque nunca en la vida me había enamorado. Estaba acostumbrado a que las mujeres vengan a mí. Y sentirme tan vulnerable fue algo que me mataba por dentro. Ahora las entiendo. Y lo siento realmente. Estaba muy frágil.

Comencé a salir con Natali. Después de tener éxito en la obra, mi nombre que ya era bastante conocido se hizo más famosos aún. La prensa nos seguía a todos lados, nunca me detuve a pensar en Kate. Ella seguramente estaba enterada de los nuestro. Lo entendí tarde y cada vez me sentía peor. Un día tuve una llamada que jamás esperaba tenerla fue lo que me termino de destruir por dentro y tomar un decisión.

Recuerdo que estaba recostado en el sofá tomando un whisky, en mi apartamento en Francia ese día no tenía ánimo y no vería a Natali. No entendía como ella comprendía mis estados bipolares de ánimo. Ella conocía mi historia. Nunca se la oculté. La quería pero no la amaba. Tampoco sabía si seguía amando a Kate. Todo era confusión. Mi cabeza no daba para más cerré los ojos y sentí como mi celular empezaba a sonar. No atendí. No me interesaba. Pero seguía insistiendo, me levante muy pesadamente y vi un número desconocido. Me alarmé.

- Hola

- Hiddleston, ¿cómo pudiste?- me asusté-

- ¿quién habla?

- Alice... cómo pudiste hacerle esto....

- ¿Alice? Pero... ¿qué? – estaba anonadado. ¿Qué estás diciendo? ¿Cambiaste de número?

- Si Tom... igual pensé que eras diferente. No eres el que conocí. ¿Qué te pasó, a dónde está mi amigo?

- Tu amigo está muerto desde hace un tiempo Alice. Estoy destruido.

- ¿Entonces que estás haciendo? ¿Que estas esperando? ¿Qué haces con otra mujer?

- No lo sé Alice no sé qué hacer... extraño tanto a Kate. Mi vida no tiene rumbo.

- Sí que lo tiene, el equivocado Tom. Mujeres, fama ¿qué más?

- Estoy perdido Alice

- Entonces vuelve por ella Tom. Pelea. Ella ha estado muy mal Thomas. Y es por tu culpa

- Eres de mucha ayuda Alice. Crees es que es un juego. No tienes idea de cómo la estoy pasando.- grité-

- Oh claro que sí sé. Piensa Tom. Que es lo mejor para ti y para ella pasaron muchos años y ella todavía te recuerda. ¿quiero pensar que tú también?

- La amo Alice.

- Vuelve a Londres por ella Tom. Si quieres pasa por el departamento estoy en Irlanda es cerca.... estoy con George pero no digas nada de esto avísame antes así hago que no sé nada y me sorprendo, nunca hables de esta conversación que tuvimos con nadie.

- Está bien- reí- gracias Al...

- De nada pero todo esto lo hago por ella.

- Lo sé adiós.

- Adiós Tom - colgó- me quede mirando el móvil por unos segundos y lo tiré contra el sillón. Volvía a ser el maldito imbécil de siempre. Pero hablar con Alice me había dado una esperanza.

Me levanté de golpe y miré por la ventana, nunca cambiaba el clima de Londres siempre llovía. Estaba acostumbrado, estaba nervioso también hacia un rato había llamado a Kate. La sentí nerviosa y tan vulnerable. No podía esperar, cuando la vi esta mañana en la cafetería mi corazón había explotado. Seguía queriéndola. A pesar de todo su mirada me dijo lo mismo. Esperaba no estar equivocado. Pero por dentro sentía que ella no me había esperado. No tenía que hacerlo yo la había dejado y encima tarde en volver. Es mas no tenía pensado hacerlo pero el llamado de Alice me había animado. Me hizo recordar mi amor por ella. Inmediatamente dejé a Natali, ella comprendió todo, en el fondo siempre supo que no la amaba. Me acosté con un poco de alcohol en mi cuerpo y me quedé dormido pensando en ella.

(Kate)

Tenía un dolor de cabeza importante, me había quedado hasta tarde dando vueltas en mi cama no había podido dormir. Estuve toda la noche nerviosa. Con solo pensar que lo tendría en frente mío mis emociones se ponían a flor de piel. Cuando por fin me había quedado dormida Loki mi gato se había puesto arriba de mi cabeza pidiéndome su leche de la mañana. Me levanté muy a mi pesar y preparé café. Me miraba sobre la mesada y movía su cola. Estaba contento. No como yo que me sentía mal. Me tomé el tiempo para desayunar ya que tendría que ir al instituto a llevar unos libretos para la obra que estaban preparando los chicos de 4to año. Se conmemoraban los 400 años de la muerte de Shakespeare y hacía meses que veníamos preparando los ensayos y algunas obras de él. Cada curso del instituto tenía una obra diferente y como profesora del taller estaba encargada junto con Beth de organizar y ser la directora de las mismas. No tenía tiempo de nada. Eso me había ayudado bastantes estos últimos meses.

El día estaba húmedo y luego de los ensayos previos a la primera función de la obra pasé por la cafetería de siempre y busque esta vez un capuchino. Había hablado con George esta mañana y me había dado ánimo para lo que me esperaba por la noche. La verdad estaba muy nerviosa. No sabía que podía pasar. Tenía mucho miedo por mí, por volver a caer.

Desencuentros ...Where stories live. Discover now