24

18K 743 335
                                    

Marylise.

Empujo a Brent a un lado cuando comienza de nuevo a jugar con mi cabello, él se divierte haciéndolo pero yo no. He notado que a veces me arranca uno que otro cabello y eso duele, por ello no me gusta que juegue con él, pero aun así lo sigue haciendo. A veces es un poco molesto.

— ¡Ya Brent!— Espeto, medio fingiendo irritación, y él suelta una carcajada.

—Que delicada eres— Dice, haciendo una seña desdeñosa con su mano mientras ríe.

—Me vas a dejar calva— Bromeo, tocando la raíz de mi cabello. Él vuelve a mofarse.

—No seas exagerada.

—Mira tu mano, me arrancaste unos cuantos— Le reprocho, y él observa sus manos, volviendo a reír.

—Es un cabellito Marylise— lo toma entre sus dedos y lo sacude en el aire-, no te quedarás calva por esto- asegura, escuchándose obvio. Le miro mal—. Aquí traigo cinta, si quieres lo pego en su lugar— Ofrece, pero sé que está bromeando.

Espero que esté bromeando y no quiera llenar de cinta adhesiva mi cabello. Una vez lo hizo y tardé más de una hora quitándolo mientras él se burlaba. Deje de hablarle por una semana ese día.

—Tonto— Farfullo mientras aguanto mi risa.

Escucho como suelta un suspiro pesado y también noto como frunce su boca ligeramente cuando observa por encima de mi hombro. Antes de que diga algo, sé con certeza que reaccionó así porque ha visto a alguien; y sé perfectamente quién es ese alguien.

—Ya llegó tu primo— Avisa con desánimo, y mi sospecha se confirma.

A Brent no le cae bien Harry, y a Harry no le cae para nada bien Brent. No sé qué voy a hacer con esto si sigue así, o si empeora. Angie ayer dijo algo que logró inquietarme bastante. Ella dijo que Harry quería golpear a Brent, después corrigió diciendo que tal vez quiere hacerlo; aun así, sigo temiendo que eso llegue a pasar. Si lo que dijo Angie se convierte en realidad y Harry se atreve a golpearlo, no me va a importar nada y voy a llamar a la policía yo misma. No voy a permitir que lastime a mi amigo ni a nadie que quiera.

—Sí, ehm...— Miro por unos segundos a Harry quien nos observa recargado en su auto y después vuelvo mi vista a mi amigo—. Ya me voy, Brent.

—Adiós— Dice, regalándome una sonrisa. No me pasa desapercibido que su tono de voz ha bajado de ánimo.

—Adiós— Le sonrío de vuelta y giro sobre mis talones, dirigiéndome hacia el hombre malhumorado que me espera frente a su auto.

— ¿Ya terminaste?— Inquiere, con ese tono áspero y hosco que siempre usa cuando está molesto, una vez que estoy frente a él.

Hago como que lo pienso por unos segundos y luego niego con la cabeza. Él frunce su ceño.

Espero que no se moleste mucho. Aunque me dijo Angie que era lo que tenía que provocar, admito que siento algo de miedo y nervios por esto.

Doy media vuelta y camino hacia donde está Brent. Le agradezco internamente que no se haya movido de su lugar, sino, esto no hubiese funcionado.

Me acerco a él lo suficiente como para envolver mis brazos en su cuello y murmurar en su oído un—: Hasta mañana.

Él tarda un poco en reaccionar pero finalmente me corresponde el gesto. Nos separamos después de unos segundos y lo primero que veo es su sonrisa. Siempre me ha gustado su sonrisa.

—Hasta mañana— Murmura, acercando sus labios a mi frente depositando un afectuoso y cálido beso. Siento a mis mejillas arder en ese instante y les ruego a Dios y a todos los Santos que existen que no note su rojez.

Teach me math, baby » H.SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora