Young love || Bradley Simpson.

5. Tiempo a solas

―Muy bien, eso es todo, si han acabado pueden retirarse. ―finalizó la profesora de matemáticas y se retiró del salón, seguida de todas las personas que estaban en éste. Y una vez más yo seguía terminando ejercicios en mi tiempo de descanso. Finalmente terminé de copiar el último ejercicio.

Tomé mis cosas y salí del salón, todavía me quedaban diez minutos para ir a mi habitación para buscar el libro de Historia. Por suerte era viernes. Caminaba rápidamente por el largo pasillo cuando choqué con alguien que salía de los baños y doble mi tobillo.

―Mierda. ―me quejé frotando la parte afectada.―Mierda, mierda.

―Lo siento, lo siento. ¿Estás bien, Skylynn? ―preguntó preocupado.

―Sí, déjame. ―respondí intentando incorporarme.―Ugh, mierda.

―Ven aquí, te llevaré a la enfermería. ―pasó su mano por mi cintura y por debajo de mis rodillas.

―Luke, déjame.

―Soy tu profesor, no te he dado confianza, así que, por favor, cállate. ―solté un bufido y puse mis manos alrededor de su cuello.―¿Cómoda? ―mordió su labio inferior levemente. Rodé los ojos.

―Puedo caminar.

―Estás mucho mejor en mis brazos, ¿o no? ―me miró a los ojos.

―¿Qué es esto? ―preguntó alguien. Busqué con la mirada a la persona que había preguntado eso.

―Se ha torcido el tobillo, la llevo a la enfermería. ―explicó Hemmings. Bradley lo miró mal.

―¿Quieres que yo te lleve, Skylynn?

―Está bien, Simpson, yo la llevaré, ve a clases.

―Ve tranquilo, Bradley, te veo luego.

―Claro. ―respondió manteniendo mala mirada hacia Luke.

Finalmente llegamos a la enfermería. Me dejó sobre una camilla y habló con la enfermera. Mi pie estaba comenzando a ponerse hinchado y morado. La enfermera Margo vendó mi pie mientras que el profesor preparaba su coche para llevarme al hospital, ya que él había sido el "responsable" era su deber llevarme. El director dio su permiso. Margo me llevó hacia la salida y Luke me ayudó a subir al coche.

―Ponte el cinturón, linda, estaremos un largo tiempo aquí. ―dijo al subir del lado del conductor. Hice lo que me dijo.

[...]

―Puedo bajar sola, Luke.

―¿Te he dado confianza? ―enarcó una ceja y sonrió. Oh que lindo es.

―Oh vamos. ―el rio.

―Bien, pero cuando estemos solos solamente puedes llamarme así.

―¿Estaremos solos?

―No lo sé, eso lo decides tú, bebé. ―bajé del coche y me cargó nuevamente.

―¿Me subirás hasta el último piso por escaleras?

―Hay un elevador, linda. Pero prefiero llevarte yo mismo por las escaleras.

―¿Ah sí?

―Si eso me da tiempo a solas contigo, por supuesto. ―dijo mordiendo su labio levemente.

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All the love, Sabrina