38. Reflexiones

478 26 13
                                    

Despertamos muy temprano la mañana siguiente. A decir verdad sólo dormí alrededor de dos horas, y eso es decir mucho.
El día de ayer fue muy largo y sobrecargado de emociones. Conocer a la familia de Brad, ser su novia y tener nuestra primera pelea como pareja todo en el mismo día. Intenso.
Él está algo distante, me habló lo necesario y pasó tiempo con su familia hasta que llegó la hora de regresar a la cabaña. Sólo nos quedaba una semana y media de vacaciones y tendríamos que regresar al internado.
Hablé un poco con Nat y Anne pero solo de a momentos. Mi ánimo no era el mejor.
Puede que mis sentimientos hieran a Brad pero no es el único que sufre aquí. Yo soy la que me esfuerzo por tenerlo a mi lado y parece no notar lo difícil que es para mi toda está situación.
Amo a Brad y me hace feliz, pero no puedo evitar pensar en Luke de a momentos.
Tal vez no es el momento de que estemos juntos. Tal vez fuimos demasiado rápido.

- ¿En qué piensas? -musita la hermosa y varonil voz de Brad en mi oído. Su cuerpo pegado a mi espalda y sus manos acariciando suavemente mi abdomen me hacen crear escenarios no aptos para menores en mi mente.
-En ti... Y en mi...
- ¿Ya vas a dejarme? Porque eso sería un récord. -bromea. No digo nada, no puedo negarlo, lo pensé. Sus manos se afirman a mis lados y me giran, haciendo que nuestras miradas choquen. La cercanía sigue siendo casi nula y me dificulta pensar con claridad.
-No... -arrastro.
-Te amo. -susurra antes de depositar un dulce y tierno beso en mis labios. Nuestros labios se acarician con suavidad y amor.
-También yo. -susurro cuando suelta mis labios, entonces lo abrazo.
El tiempo parece volar cuando estoy en sus brazos. Me parece extraño que nadie nos haya interrumpido teniendo en cuenta que estamos en medio de la cocina pero lo disfruto.
Su cabeza escondida en el hueco entre mi cuello y hombro y su calmada respiración en ese lugar me trasmiten una calma que desearía no perder nunca. Siento su arrepentimiento en la forma de abrazarme que tiene. Sus brazos firmes no parecen tener intención de soltarme y me parece perfecto.
-Chicos ya... Oh, perdón. No quería interrumpir. -adiós momento hermoso.
-Tranquila Nat, no importa. -sonrío.
-Brad, tu coche ya está en la puerta. -dice la pelirroja, recibiendo un asentimiento de parte de mi novio.
Cuando ella se va de la habitación él vuelve a abrazarme.
-Debemos irnos, bebé.
-Lo sé, pero no quiero alejarme de ti.
-Estoy contigo, iremos juntos, amor. -susurro acunando su rostro en mis manos- ¿Qué sucede, Brad?
-Sólo quiero estar contigo. No es nada. Ya vámonos. -dice. Toma mi mano y nos conduce fuera de la casa. Nos despedimos de todos y subimos al coche rumbo a la cabaña del bosque.
El camino es largo y lo pasamos en silencio. Él coloca su mano en mi muslo y da un pequeño apretón ahí. Puedo notar su hermosa y tierna sonrisa varias veces en el camino pero no digo nada.
Las cosas son muy extrañas. No sé si estamos bien o mal, no sé si aún desconfía de mi. Miles de dudas y teorías inundan mi mente y no me dejan pensar con claridad. Y como si pudiera leer mis pensamientos coloca su mano sobre mi mano y sus dedos se entrelazan con los míos y es el único momento en el que me relajo.
-Ya no pienses más, estamos bien. Por favor... -musita. Beso su mano y le sonrío.
Poco tiempo después llegamos al hermoso lugar donde estamos pasando nuestras vacaciones juntos y vamos directamente a dormir. Ambos estamos cansados, física y mentalmente. No debería preocuparme porque es obvio que después de una pelea las cosas son incómodas pero se siente extraño no sentir su cuerpo junto al mío, como si fuéramos uno solo.
Cada uno está en un lado de la cama, dándole la espalda al otro.
Estoy muy confundida y lo necesito, lo necesito con todas mis fuerzas.
Entonces ya no aguanto y me giro, para luego girar su cuerpo y colocarme a horcajadas sobre él.
- ¿Qué haces? -pregunta extrañado.
-Te amo. -es lo único que digo antes de juntar nuestros labios.

Es horrible, lo sé. Perdón

All the love, Sabrina

Young love || Bradley Simpson.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora