28. Por fin vacaciones

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―Sky... Llegamos, cariño. ―susurró Brad moviéndome un poco para que despertase. Abrí los ojos y me enderecé en el asiento del copiloto.

―¿Tan pronto?

―Has dormido tres horas. ―dijo con una sonrisa burlona en su rostro.

―Mientes. ―saqué mi móvil de mi bolsillo y confirmé lo que él dijo―Vaya.

Quitó las llaves y bajó del coche, para luego darle la vuelta y abrir la puerta de mi lado. Estiró su mano frente a mí y sonrió.

―¿Te quedarás todo el día ahí? ―preguntó. Tomé su mano y bajé del coche.

Le puso el seguro al coche y entrelazó nuestras manos a la vez que tiraba de mí hacia donde supongo que está la cabaña. Poco después pude visualizar una bonita construcción de madera. Era preciosa.

  ―¡Hey! ¡Alaska! ―chilló cuando vio correr a un precioso perro en dirección a él. Éste saltó encima de Brad, tirándolo al suelo por la fuerza ejercida.―Te he echado de menos, bolsa de pulgas. ―rió mientras acariciaba al animal. 

Se incorporó y sacudió la nieve que había en su ropa para luego pasar un brazo por mis hombros y volver a hablarle al perro.

 ―Skylynn, Alaska, Alaska, Skylynn.―dijo señalándome a mi y a Alaska. Ésta sacudió su cola y saltó sobre mi, poniendo sus patas en mis hombros.

―Esto es bullying. ―fingí enojo al notar la altura del perro comparada con la mia.

―Ya, que mi bebé no tiene la culpa de ser mas alta que tú. ―rió. Lo ignoré y acaricié la cabeza de esa preciosura de perro.―Ya, ya, que ambas son mis niñas pero por separado.  ―dijo fingiendo celos. Alaska bajó de encima de mi y nosotros caminamos hacia dentro de la cabaña.

  ―Vaya recibimiento. ―comenté. 

  ―Era de mi abuelo, de ambos en realidad. Fue un regalo de navidad para mi pero la mayoría de el tiempo estaba con él aquí.

―¿Y quién la cuida? 

 ―Ahora vive en mi casa, la cuidan allí. Pero como mis padres sabían que vendríamos aquí la trajeron por si las dudas. Es una excelente guardiana. Además ellos han hecho algunos arreglos y un poco de limpieza aquí ya que no se utilizaba desde el verano. ―dijo mientras abría la puerta y me daba paso para entrar.


Entré y miré todo. Era aún más precioso que por fuera. Estaba todo perfectamente decorado con muebles modernos que, con lo rústico de la madera de la cabaña, quedaba perfecto.

―¿Qué te parece? ―preguntó abrazándome por detrás.

―Es hermoso.

―Ven, te mostraré lahabitación. ―tomó mi mano y tiró de mi escaleras arriba donde estaba la únicahabitación.

 ―tomó mi mano y tiró de mi escaleras arriba donde estaba la únicahabitación

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Sólo había una cama debajo de la pequeña ventana de la habitación, a sus lados habían dos mesitas de noche y de un lado una cómoda color blanco; además de una silla de cada lado para apoyar cosas, supongo. Me acerqué a la mesita del lado izquierdo para ver los libros que había allí y sobre estos encontré una caja con condones dentro.

―Cortesía de tus padres. ―dije lanzándole uno a Brad. Frunció el ceño y miro el pequeño sobre plateado para luego soltar una sonora carcajada.

―Suelen hacer eso aunque siempre vine solo aquí. ―dijo dejando las maletas sobre la cómoda.

―¿Es tuya? ―pregunté refiriéndome a la cabaña. El asintió.

―La recibí en el testamento de mi abuelo. Este lugar era todo para él y para mí. ―sonrió con amargura y se sentó en la cama―Solíamos pasar juntos algunas semanas de las vacaciones aquí. ―me senté a su lado y pasé mis brazos alrededor suyo, abrazándolo―Quiero que entiendas que eres especial para mí, de otra forma no te traería aquí jamás.

―Tú también eres especial para mí, Brad. ―colocó una de sus manos en mi mejilla y me sonrió de costado.

Cerré los ojos ante su suave toque; sentí su otra mano posarse en mi otra mejilla y seguidamente sus labios pegados a los míos. Coloqué mis manos en su pecho y le correspondí el beso rápidamente. Sus pulgares acariciaban lentamente mis mejillas al ritmo del beso. Corté el beso y lo abracé fuertemente.

―Gracias por sacarme de allí, aunque sea poco tiempo.

―No es nada, cariño. ―depositó un beso en mi coronilla y luego colocó su mentón allí.

Por fin vacaciones.



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All the love, Sabrina

Young love || Bradley Simpson.Where stories live. Discover now