29. Mi reina

575 34 2
                                    


Nos encontrábamos acostados en la cama de la habitación, mirando Scary Movie 3. En realidad sólo él miraba porque yo intentaba dormir entre sus brazos.

―Ya, que esta película es muy mala. ―se quejó Brad mientras apagaba la televisión y tiraba el mando por algún lugar de la cama.

―¡Hey! ―me quejé aunque no estuviese mirándola.

―¿De qué te quejas? Ni siquiera estabas mirando.

―Claro que sí.

―¿Qué sucedió antes de que la apague? ―preguntó con una sonrisa burlona mientras me miraba.

―Bien, no miraba.

―¿Lo ves? ―dijo. Me giré y le di la espalda, fingiendo enojo. Pasó su otro brazo por mi cintura y me abrazo por detrás.―Tonta. ―besó mi mejilla.

―Habló.

―Cállate. ―rio.―Debemos ir por comida antes de que sea de noche.

―No quiero salir, que hace frío. ―me quejé como una niña.

―Oh vamos, Skylynn. ¿Te pasarás las tres semanas encerrada aquí?

―Por supuesto.

―No, no lo harás. ―murmuró y me volteó.

―¿Por qué? ¿Tú no quieres quedarte encerrado aquí conmigo? ―pregunté seductoramente mientras pasaba mi dedo índice por encima de su camiseta.

―Luego de ir a comprar comida suficiente, sí. ―respondió sonriendo.

Pasé mis manos por su cuello y lo atraje hacia mí, para luego juntar nuestros labios en un corto beso. Me separé de él y me senté en la cama, poniéndome las botas para poder salir. Tomé el sweater y me lo coloqué, seguido de mi abrigo gordo y un gorro de lana. Aquí hace demasiado frío afuera y lo que menos me apetece es enfermarme.

―Tardas demasiado para colocarte cuatro cosas, Skylynn. ―se burló.

―Cállate o irás solo.

―Bien. ―dijo y estiró su mano para que le dé la mía, cosa que hice. Bajamos las escaleras y Brad tomó las llaves, para luego salir de la cabaña y cerrarla con el seguro.

―¿Tienes la lista? ―pregunté antes de comenzar a caminar hacia el coche.

―Sí, está en el auto. ―dijo. Soltó mi mano y se adelantó un poco para abrir la puerta del copiloto. ―Mi reina. ―rio, dándome paso.

―Muchas gracias, mi rey. ―entré al coche y él cerró la puerta, para luego correr al lado del conductor y entrar rápidamente. Una vez que se colocó el cinturón de seguridad, me estiré hasta él y tomé sus mejillas entre mis manos para poder besarlo.

―Amo cuando haces estas cosas. ―susurró separándose apenas unos centímetros y luego volver a mis labios por unos minutos más.

Cuando faltó el aire nos separamos y cada uno se acomodó en su asiento. Seguidamente, encendió el automóvil y lo puso en marcha hacia el pequeño pueblo que estaba más cerca.



Aburrido, lo sé, pero estuve todo el día escribiendo RIA y ni siquiera terminé, perdón

Den like y comenten

All the love, Sabrina

Young love || Bradley Simpson.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora