6. Enfermero.

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―Ya, déjame aquí, Luke. ―reí.

―Te llevaré dentro, no es problema.

―Claro que lo es, Bradley puede estar dentro y los profesores no pueden entrar a las habitaciones de los alumnos.

―Está bien. Recuéstate, debes descansar. ―depositó un dulce beso en mi mejilla y me sonrió.

―Luke... Sabes que esto no está bien, ¿Verdad?

―Sólo soy un buen profesor que lleva su hermosa y herida alumna a su habitación. ―me guiñó y entró al elevador nuevamente. Sonreí y miré la hora en mi móvil. 21:09 pm.

Entré a mi habitación y me encontré con Bradley durmiendo en su cama y una caja de pizza junto a dos latas de Coca-Cola en mi mesa de noche. Ow, que lindo gesto. Me acerqué a él y lo moví un poco para que despertara.

―Hey... ¿Cómo estás? ¿Qué haces de pie? ―dijo rápidamente haciendo que me siente en su cama.

―Estoy bien. ―reí.―Acabo de llegar.

―¿Habían muchas personas? ―asentí.

―Además del viaje. La clínica no está nada cerca, ¿Sabes?

―Si, lo sé. La pizza probablemente se haya enfriado. He pedido pizza. Te gusta la pizza, ¿Verdad?

―Claro, la pizza es genial. ―ambos sonreímos.

―Espera aquí. ―habló mientras tomaba la bandeja.

―Como si pudiera irme con ésta cosa en mi pie. ―rodé los ojos.

―Muy graciosa. Ya regreso. ―dijo y se fue.

Caminé como pude hasta mi cama donde se encontraban los libros que se me habían caído cuando choqué con Luke. Los tomé, puse en un cajón y acomodé un poco mi cama.

―¿Qué haces de pie? Te he dicho que te quedes quieta. ―dijo Bradley cerrando la puerta tras él. Dejó la bandeja sobre la mesa de noche y me tomó por la cintura para luego sentarme en la cama despacio.

―Me has dicho que me quede aquí, no que no me mueva. Como sea, mañana tendré que ir a clases.

―No irás a clases.

―¿Qué? ¿Por qué?

―Tienes esa horrible bota en tu pie, apenas puedes moverte.

―¿Y qué con eso? Perderé clases y luego no entenderé nada.

―No importa, yo te ayudaré. ―insistió.

―Bien, tú ganas. ―me rendí.―¿Has cenado?

―No, estaba esperándote. ―ow, que lindo es.

―Oh, gracias. ―sonreí. El me devolvió la sonrisa. Tomé una porción de pizza y la acerqué a su boca.

―¿Qué haces?

―Abre la boca.

―¿Que haga qué? ―rió. Por primera vez escuché risa, que bonita.

―Abre la boca. ―acerqué más la pizza a su boca.

―No lo haré.

―Si lo harás.

―No.

―¡Vamos! ―hice un pequeño puchero y él rodó los ojos.

―Bien. ―abrió la boca y metí la pizza en ella.

―¿Ves? No era tan difícil.

―Como digas. Come tú, puedo comer solo.

―Luego. Abre. ―acerqué la pizza nuevamente y él me la quitó.

―Skylynn, come.

―No eres mi padre, no puedes obligarme.

―Ahora soy tu enfermero, si puedo. ―dijo poniéndose serio.

―¿Enfermero? ―solté una carcajada a lo que él rió también.

―Eres mucho más linda cuando ríes. ―murmuró.

―Oh gracias, Bradley.

―Llámame Brad, suena extraño si me llamas Bradley todo el tiempo.

―Bien Brad, tú llámame Sky o Lynn, como quieras está bien.

―Sky.

―Bien. ―metí un trozo de pizza en mi boca mientras lo veía sonreír.



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All the love, Sabrina

Young love || Bradley Simpson.Where stories live. Discover now