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PARTE TRES


-----------Narra Ainhoa-----------

Una semana después de aquello yo estaba atendiendo una escuela privada cerca de la mansión. En principio pensé que me quedaría solamente por unos días quizá unas semanas para encontrar un trabajo y marcharme, a pesar de la cantidad de ropa que me había comprado y del cuarto que había preparado para mí. Pero él decidió que eso no sucedería y como habló con aquella odiosa mujer que cuidaba de mí en el centro de adopción, ahora mismo tengo que hacerle caso y no sé si prefiero los gritos de aquella señora o su silencio. Él decidió que yo iría a un colegio en el cual es muy influente así como también decidió mí horario. Todos los días iba en coche y volvía en coche del colegio. Estaba tratando de integrarme pero me era prácticamente imposible siendo yo tan yo y el resto tan...subnormales.

Esos niños no tienen ni idea de lo que pasa en el mundo real, lo único que saben hacer es criticar y hablar de sus ropas de marca. A este paso no creo que llegue al mes sin que me expulsen ya que llevo aquí una semana y esta es la tercera vez que él tiene que venir a responder por mí ¿qué he hecho? Simplemente coloqué en su sitio a una puta...empleando un poco de fuerza o quizá un poco más. La cosa es que he acabado en dirección con un manojo de pelo rubio en las manos y debo mencionar que soy morena.

- Ainhoa Nacarelli – grita la secretaria. Me pongo de pie y avanzo hacia el despacho.

- Presente – contesto y nada más entrar veo a la directora sentada detrás de su escritorio de madera con las manos cruzadas sobre la mesa encima de unos documentos. Giro un poco mi cabeza y allí está él, sentado en el sillón rojo con las piernas cruzadas y una expresión arrogante.

- Señorita Nacarelli, ¿me puede decir que tiene en las manos? – pregunta ella. Miro hacia abajo mientras me acerco para sentarme en el otro sillón.

- Un manojo de pelo rubio – contesto sin siquiera parpadear mientras mis ojos se atreven a clavarse en los de él.

- ¿De quién es ese pelo? – continua preguntando ella pero yo no puedo girarme a mirarla, sus ojos me tienen cautiva. Su expresión se endurece.

- Una rubia tonta de por allí – respondo rápidamente.

- ¡Señorita! – grita ella – No sé qué hacer con usted. – continúa ella diciendo.

- Expúlseme – contesto de inmediato, estudiando sus reacciones pero él ni si quiera parpadea.

- Ojala pudiera – susurra ella tratando de que nadie la escuchara –Su expulsión no es algo que yo pueda decidir sin embargo puedo castigarla, y usted, señorita va a limpiar todas las pizarras de todas las clases en todos los recreos ¿Entendido? Y deberá disculparse con su compañera. – continuó. En ese momento la tonta rubia entró por la puerta. – Discúlpese – ordenó la directora clavando aquellas pupilas azules en mí.

- Lo siento – dije entre dientes – Siento que seas una rubia tonta – comenté de inmediato. Me puse de pie y él hizo lo mismo.

- Creo que mi deber aquí concluye – comentó mirando a la directora.

- Señor Racanelli – musitó la mujer poniéndose de los nervios

- Señora Gruss, no me vuelva a molestar para tratar cosas de niños. – replicó de inmediato con un tono tan frío que prácticamente todos los miembros de la habitación quedaron congelados, yo incluida. – Vamos – continuó y a pesar de que no me miró supe que me lo dijo a mí.

FALL INTO OBSESSION: sixteen of shyness (+18) español.Where stories live. Discover now