21.

2K 173 11
                                    


***NARRA NATE***

Han pasado ya cinco días desde aquello y Ainhoa está actuando de manera extraña. A veces me habla con desprecio, otras tratando de provocarme, otras tímida. No entiendo nada. Sé que David le ha dicho algo, aquello que se niega a contarme. 

- ¿Quieres comer fuera, Ainhoa? - cuestiono y esta solo asiente con la cabeza. - ¿Puedes hablar? - exijo saber. Me observa, se pone de pie y camina hasta el sillón en el que estoy sentado. 

- Claro que puedo hablar - responde agachándose hasta que su cara y la mía están a escasos centímetros. 

Clavo mis ojos en los suyos, algo enfadado. Se estaba comportando como una malcriada y su comportamiento me estaba cansando bastante. Además aún había gente en casa. 

- Ainhoa - expuse con tono amenazante y esta captó la indirecta pues se alejó y volvió a dejarse caer sobre el sofá. 

"Justo a tiempo" pensé cuando vi a Linda entrar al salón. 

- Podéis tomaros el fin de semana libre - expongo y esta asiente contenta. 

- ¿Desea que se lo comunique al resto del personal? - cuestiona y asiento. 

- Sí, por favor - respondo inmediatamente y esta me hace saber que lo hará y desaparece de nuevo. 

En menos de media hora en la casa quedábamos únicamente Ainhoa y yo. 

- Creo que mejor comemos en casa - avisa esta con pocas ganas desde el sofá. Ruedo los ojos, muerdo mi labio para no soltar una burrada y respiro sonoramente antes de contestar. 

- Creo que te estás comportando como una malcriada- aviso con tono frío. Algo harto de aquella situación que parecía realmente tonta y subrealista. 

- ¿Qué? - replica esta y se sienta bien en el sofá, con el objetivo de clavar sus ojos en los míos. 

- He dicho que estás siendo una malcriada. Y que, además, no me gusta nada - repito y su boca se abre de la sorpresa. Frunce el ceño. 

- No soy una malcriada - expone cruzándose de brazos. 

- No he dicho que lo seas, Ainhoa. - explico - He dicho que te estás comportando como una. 

Ella rueda los ojos. 

- ¿Y por qué me estoy comportando como una? - cuestiona alzando una ceja. 

- No lo sé. Supongo que es por lo que David te dijo - respondo. 

- No, me refiero a ¿por qué dices que me comporto como una? - vuelve a formular la pregunta.

- Pues son las dos de la tarde casi y aún sigues en pijama. No paras de contestarme descaradamente y sin pizca de educación y cambias de parecer cada dos por tres. - explico y ella ríe sin gracia. - ¿Qué es tan gracioso? - cuestiono y niega con la cabeza. 

- Nada. - replica - Iré a cambiarme. - anuncia y no me da tiempo de contestar pues se incorpora de pie y corre hacía su cuarto. 

Me pongo de pie decidido a seguirla. Esta charla aún no había acabado y no podía escaquearse. 

Subo las escaleras tranquilamente, escucho el portazo que da y lo ignoro. Avanzo por el pasillo hasta llegar a su cuarto donde llamo un par de veces antes de entrar. Al hacerlo veo que ella está metida en el armario, buscando algo de ropa. 

- La conversación no ha acabado - aviso haciéndola notar mi presencia. 

- Lo sé - responde sin ánimos, no me mira sino que sigue con su tarea. 

FALL INTO OBSESSION: sixteen of shyness (+18) español.Where stories live. Discover now