FALL INTO OBSESSION: sixteen of shyness (+18) español.

16.

PARTE DIECISÉIS

***NARRA NATE***

Los tres nos sentamos a cenar. Miro a Ainhoa que disfruta de pollo al horno con patatas. David no aparta su mirada de ella en ningún momento. Se nota que a él le gusta. ¿acaso ella no lo ve? Conversamos sobre temas triviales, poco importantes como para mencionar y los dos suben de nuevo al cuarto de Ainhoa. De ninguna forma dormirían juntos, es más, dejaría a David durmiendo en la otra punta de la casa, lo más lejos de ella. Veo como la chica comienza a recoger los platos y se lo agradezco. 

- ¿Desea algo más, señor Racanelli? - pregunta y niego con la cabeza.

- No, gracias - replico y subo a la segunda planta. 

Me dirijo al cuarto de Ainhoa y abro la puerta sin llamar. 

- Esta puerta quiero que permanezca abierta mientras estéis aquí ambos - digo autoritario. La chica asiente mientras puedo jurar que David acaba de sonreír de lado, como si se estuviera burlando de mí.  - usted - señalo al chico - me imagino que no ha traído pijama - digo y este mira a Ainhoa para luego negar con la cabeza. Sé que estos dos están tramando algo, y sé que Ainhoa estuvo mintiendo antes. Descubriré que es lo que me esconden. - ven conmigo - ordeno. Él se pone de pie y me sigue. Me espera en el marco de la puerta de mi cuarto. Agarro una camiseta y unos pantalones que aún tenían la etiqueta de recién comprados. - Toma, no los he usado nunca. - explico

 Asiente. 

-Muchas gracias, señor Racanelli - contesta. Reprimo mis ganas de sonreír. Es verdad, él es solo un chico y yo soy un hombre. 

La chica que se encarga de mi casa sube las escaleras con un set de toallas y unas sábanas. 

- Señor Racanelli - me llama - ¿dónde dejo las cosas para el invitado? - pregunta ignorando al chico que se encuentra a su derecha. 

- Déjalas en la habitación de invitados de al final del pasillo - digo y esta asiente - Por favor, guía al chico hasta su cuarto - añado y esta asiente con la cabeza con respeto. - Ella te guiará hasta tu habitación - le informo ahora al chico y este asiente. 

- Gracias - repite. Se aleja un poco y se asoma al cuarto de Ainhoa - Buenas noches -le oigo decir y escucho la voz de Ainhoa repetir lo mismo. 

Después el niño sigue a mi empleada que le lleva hasta la habitación en la que dormirá hoy.  

Me dirijo al cuarto de Ainhoa y llamo a la puerta. Pero esta no contesta. Vuelvo a llamar y sin respuesta alguna. Decido entrar, veo sus cosas tiradas por el suelo. Me adentro en la habitación y escucho la ducha. Abandono aquel cuarto, más tarde volvería a decirle que limpiara aquel desastre y a darle las buenas noches. Mi móvil suena, es Carla. 

- ¿Sí? - contesto y miro la hora en el reloj de mi mano. - ¿pasa algo, Carla? Son las once y media de la noche. 

- Lo séééé- arrastra esta la e. - pero es que te echo de menos, llevas mucho sin hacerme caso - dice con tono indignado y triste - quiero ir a verte hoy - anuncia. Niego con la cabeza, imposible. 

- Hoy no, Carla- replico. La oigo rechistar -  Quizá mañana - murmuro. 

- ¡yo quiero hoy! - grita como una niña malcriada. Después de un rato en silencio la oigo gemir a través del teléfono. 

- ¿Qué estas haciendo? - pregunto y esta ríe. 

- Estoy pensando en ti - murmura con tono seductor y suelta otro gemido. Muerdo mi labio con fuerza. Hoy no es el día demonios