FALL INTO OBSESSION: sixteen of shyness (+18) español.

28.

***NARRA NATE***

El amanecer del domingo trajo sorpresas. La primera fue amanecer junto a Ainhoa, sin acordarme del momento en que esta se había venido a dormir conmigo. Hasta aquí todo bien, esta fue la sorpresa agradable. La segunda sorpresa fue la inesperada visita de mi hermana Lisa que se presentó a las ocho de la mañana en casa. Hasta aquí todo bien, de nuevo. El problema fue que no vino sola y tampoco en condiciones. Apareció borracha, con toda la ropa arrugada, el pelo despeinado y oliendo a perfume de hombre. Y además de camino se encontró con mi abuelo y no se le ocurrió otra cosa que decirle que la acompañara. 

En resumidas cuentas, aquello era un desastre. 

Bajé las escaleras molesto al escuchar el timbre sonar de manera insistente varias veces. Ainhoa venía detrás, aún algo dormida pero también asustada. Después de asomarme por la mirilla y darme cuenta de quién era, abrí la puerta. Mi hermana se balanceó hasta colocar sus manos sobre mis hombros y me sonrió. 

- Hola hermanito - murmuró y su aliento apestaba a alcohol. 

- Demonios Lisa - murmuré molesto y la agarré para que no se cayera. 

- Nathaniel. - saludó mi abuelo tratando de captar mi atención. Realmente no tenía tiempo ni ganas para esto. 

- Señor Karth - repliqué y cargué a Lisa en brazos. 

Di la vuelta y sin pensarlo dos veces subí corriendo las escaleras. Dejé a mi hermana sobre la cama del cuarto de invitados y bajé lo más rápido que pude. No me gustaba nada la idea de tener a mi abuelo y a Ainhoa en la misma habitación, tan cerca y mucho menos solos. Al descender pude ver la mirada crítica de él posarse sobre ella y entonces me di cuenta que pronto diría algo sobre el pijama de Ainhoa. Esta vestía uno de dos prendas, la parte de arriba era una camiseta de tirantes de satén color azul claro y la parte de abajo eran unos pantalones cortos a juego con la blusa, del mismo material y color. 

- ¿A qué se debe su visita? - cuestioné antes de que él pudiera decir nada sobre aquello. 

- ¿Tan rápido quieres deshacerte de mi? - cuestionó molesto- ¿Acaso interrumpo algo? - dijo recorriendo de nuevo con la mirada a Ainhoa. 

- Simplemente estoy sorprendido. - respondí - Ainhoa sube. - ordené y tras saludar cordialmente al hombre ella obedeció. - ¿Tiene alguna que otra queja sobre mi trabajo o ha venido usted hoy en calidad de  familiar? - cuestioné cuando la susodicha ya se había marchado. 

- Estaba simplemente pasando por aquí, iba a ir a ver a mi amigo y me encontré con tu hermana en ese estado deplorable y vergonzoso así que quise traerla para saber que está en buenas manos. - respondió algo cortante y con tono de desprecio al mencionar a Lisa. 

- Lisa ya está aquí, sana y salva. - dije, deseando que se marchara. 

- Ya que estoy aquí quiero avisarte que tu abuela quiere celebrar una comida familiar por su cumpleaños. - comentó de la nada, sorprendiéndome. - Es el viernes que viene y quiere allí a toda la familia, aunque también ha dicho que le gustaría ver a esa niña que tienes paseando por tú casa. - añade esto último con un tono que no me gusta nada, pero decido ignorarlo. 

- Veré que puedo hacer. - replico cortante

- Está bien. - dice él abriendo la puerta para marcharse. - No decepciones a tu abuela. - añade antes de partir. 

Cierro la puerta de mala gana y subo las escaleras. Verifico que mi hermana sigue viva antes de pasarme por el dormitorio de Ainhoa. Llamo a la puerta y esta abre. 

- Siento las horas y todo el escándalo. - murmuro mientras me adentro en su cuarto. 

- N-no pasa nada. - replica nerviosa, tartamudeando.