FALL INTO OBSESSION: sixteen of shyness (+18) español.

23.

***NARRA NATE***

-Estoy muy llena - se queja mi hermana, tirada en el sofá con una mano acariciando su tripa.

- Yo también - replica Ainhoa, en la misma posición. 

- ¡Eso es por qué habéis cenado como si no hubiera un mañana! - comunico con tono indignado. - El segundo trozo de tarta os sobraba, a amabas - aviso y ambas fruncen el ceño. 

- ¡Cállate Natty! - grita Lisa y me tira uno de los cojines.  

Lo agarro a tiempo y se lo devuelvo. 

- ¡ay! - se queja esta y Ainhoa ríe. 

- ¿Te quedarás a dormir, Lisa? - cuestiono mirando el reloj. Ya eran las once y media de la noche. 

- No sé - responde indiferente - ¿quieres que me quede, Natty? - pregunta burlona - ¿me echas de menos, hermanito? - continúa con el mismo tono y yo bufo en respuesta. 

- ¡Vete a casa ya, pesada! - replico y esta estalla en una carcajada. 

-Está bien, está bien - replica como si tratara de tranquilizar a todo el mundo - no tienes que llorar Natty, si tanto insistes me quedaré. Haré ese sacrificio. - explica con un tono demasiado exagerado. Ruedo los ojos y ambas ríen. 

- ¿Qué he hecho para merecer esto? - cuestiono y recibo un cojín en la cara. - ¡eh! - grito y corro hasta donde están ambas tiradas y me dejo caer encima. Ainhoa y Lisa gritan diciéndome que me aparte y yo río. 

***

La mañana llega demasiado pronto y demasiado brusca. Y por lo último me refiero más a mi hermana que literalmente me ha empujado con los pies fuera de la cama, cayendo así sobre el frío suelo. 

- Demonios Lisa - gruño y esta ni se inmuta. Continúa durmiendo en su posición de estrella de mar, ocupando toda la cama. 

Me pongo de pie y entro a la ducha. No tengo ganas de luchar contra ella hoy. Además tendrá guardia luego así que es mejor dejarla dormir no vaya a ser que persiga por allí a la gente con jeringuillas. 

Quince minutos después ya estoy saliendo, con la toalla enroscada en mi cintura. Cruzo la habitación para llegar al vestidor y antes de entrar miro a mi hermana, sigue dormida como un tronco.  Me coloco los boxers, unos pantalones de chándal grises y una camiseta blanca básica. Calzo las deportivas decidido a salir a correr, como solía hacerlo antes. 

Consigo llegar a la puerta de la entrada unos veinte minutos después, la abro y salgo. Avanzo por el jardín caminando y una vez fuera de mi propiedad comienzo a correr. 

***

- Buenos días, bellas durmientes - me burlo al entrar a la cocina. 

Ainhoa y Lisa me fulminan con la mirada. Ambas tienen el pelo despeinado y siguen en pijama. Miro el reloj, son las nueve y media de la mañana. Demonios, había estado corriendo casi una hora. 

- ¿Dónde demonios has estado? - cuestiona mi hermana - ¿ Y por qué parece que parece que te ha aplastado un piano en una sauna? - dice y río sin gracia.

- He estado haciendo algo que tú no - replico - ¿Sabes lo que significa correr o te traigo el diccionario? 

Ella rueda los ojos, Ainhoa sigue centrada en su tostada y yo finalmente me siento en la mesa. 

- ¿Está ya mi desayuno? - pregunto y Linda se gira para asentir. Se aproxima con un plato con una tostada con tomate y aceite y un café. 

- ¿Le traigo el periódico? - cuestiona ella y yo asiento.