Hilo del Destino (Camren)

Capítulo 44: "Historias"

**AGRADEZCO INFINITAMENTE A TODAS LAS LECTORAS QUE ME ENVÍAN LOS COVERS PARA MIS CAPÍTULOS. EN ESPECIAL EL DE ESTE. MUCHAS GRACIAS Y BESOS PARA TODAS. ESPERO QUE DISFRUTEN LA LECTURA.

**CANCIÓN SUGERIDA: "Medicine-Shakira ft. Blake Shelton"

"El destino actúa de manera inesperada, juntando dos almas llenas de soledad para mutuamente demostrarse que la felicidad existe, solo se debe creer que es posible".

-Su Escritora

FLASHBACK

DOS DÍAS ATRÁS

HOTEL MANDARIN ORIENTAL

-Fue una noche interesante-dijo Marlon mientras veía a Dinah con una sonrisa y se detenían frente a la puerta de su habitación de hotel-. Lamento traerte tan tarde, espero que a tu compañera de habitación no le moleste.

-No creo que Camila esté aquí dentro-dijo Dinah abriendo la puerta y sonriendo al ver que todo estaba apagado. Claro que Camila no estaría allí. Prácticamente desde que habían llegado la habitación era únicamente para ella. Ya que Camila pasaba todas sus noches con Lauren Jauregui.

Dinah respiró hondo fijándose en Marlon con el que habían pasado una noche genial. Marlon era divertido, de conversación fácil y sumamente atractivo. Habían ido a cenar, luego a bailar y habían hablado mucho de sus intereses. Era un hombre respetuoso, educado y escuchaba atentamente, cosas que eran muy raras encontrar hoy en día. Dinah sabía de sobra que Marlon estaba interesado en ella; él lo demostraba prácticamente en todo lo que hacía. Pero lamentablemente esa conexión que se necesitaba para una pareja no estaba allí.

Dinah había tratado de sentir algo, había intentado corresponder, pero algo se lo había impedido. Toda su vida había pasado por lo mismo sin querer aceptar totalmente su realidad. Había salido con muchos hombres pero ninguno de ellos había podido llegar a su corazón completamente. Camila normalmente le decía que era una cínica en el amor, y quizás tuviera razón. El cinismo era mucha mejor excusa que su realidad. Esa realidad donde ella simplemente era una niña asustada de sus sentimientos y de todo lo que estaba viviendo.

Durante toda su vida se había considerado una chica diferente. Le gustaban los deportes, no había sido completamente femenina o no se había considerado lo suficientemente bonita, como las personas que conocía. Había tenido un cuerpo espectacular desde pequeña, pero simplemente era muy sencilla, esa era una de las razones por las que ella y Camila se complementaban tan bien. Pero eso había cambiado a medida que había ido creciendo y se había tratado de "interesar" en cosas de chicas, en su caso, en el mundo de la moda.

Aún recordaba cuando le había dicho por primera vez a Camila que quería ser modelo. Su amiga se había reído prácticamente una hora de ella, ya que lo consideraba "absurdo" viniendo de una chica como Dinah, que jamás se preocupaba mucho por lo que usaba. Quizás al principio Dinah lo había considerado de ese modo también.

El mundo de la moda era algo completamente opuesto a lo que había vivido toda su vida con sus jeans, sus playeras, sus beanies o snapbacks y sus tennis. Así había sido siempre, y había empezado a cambiar todo eso por marcas, vestidos, zapatos y bolsos. Por obvias razones no había podido aspirar a comprar todas esas marcas tan conocidas, pero eso no le impedía tener el conocimiento.

La moda había sido su manera de encajar en un mundo que dicta que las chicas tienen que comportarse de un modo específico. La sociedad dicta las normas de comportamiento que cada uno como persona debe seguir, ya sea hombre o mujer cada uno debe desenvolverse de una forma para no parecer "diferente" y ser juzgado. Dinah había sabido eso toda su vida. A pesar de que su familia era una familia que la apoyaba y la quería hiciera lo que hiciera, siempre había estado en Dinah esa punzada de no querer decepcionarlos. Había estudiado la carrera que sus padres le habían sugerido, había trabajado horas y horas en el negocio familiar. Había hecho todo lo que había podido para no decepcionarlos, para que ellos se sintieran orgullosos de ella.