Hilo del Destino (Camren)

Capítulo 81: "1.3 Millones"

AGRADEZCO SIEMPRE ESTE HERMOSO COVER Y TODOS LOS QUE USARÉ EN EL CAPÍTULO. MUCHAS GRACIAS POR SU PACIENCIA Y PROMETO ACTUALIZAR MÁS SEGUIDO Y TRATAR DE NO TARDARME TANTO PERO COMO VERÁN SON CAPÍTULOS CON MUCHO CONTENIDO. MUCHAS GRACIAS POR SU PACIENCIA Y ESPERO QUE DISFRUTEN DE LA LECTURA.

"Muchas veces el destino actúa de maneras inesperadas, poniéndote a personas delante que van a cambiar tu vida de una forma increíble. Personas que jamás pensaste que formarían parte de tu vida. El destino es así, absurdo e inesperado. Pero que sabe el momento exacto en que debe actuar uniendo dos vidas para formar un mundo infinito y real".

-Su Escritora

DÍAS DESPUÉS...

MIAMI, FLORIDA

BORBOLA ABOGADOS

**CANCIÓN SUGERIDA: "NANA- THE 1975"

—¿Estamos todos presentes? —dijo el abogado mientras veía a su alrededor. James Allen permanecía sentado al lado de su sobrina que estaba sentada con los brazos cruzados y sollozando.

—Puede empezar—respondió James y Emma se giró para observarlo con un suspiró saliendo de su garganta.

—Quiero informales que antes de la lectura hay algunas cosas que debemos tener claras—dijo el abogado—. La primera es que cada uno, el Señor Neise y la señora Neise hicieron un testamento por separado él cual unificaron conmigo algunos años atrás. Cada año ellos fueron modificando sus bienes según iban siendo añadidos así que puede ser que desde la última revisión se sumaran bienes que no están contemplados en este escrito. De ser así, ellos eligieron un heredero universal y todos los bienes no detallados que estén a nombre de cualquiera de los dos corresponderán a esa persona—Emma asintió y se puso de pie y se dirigió a la ventana donde podía ver la ciudad de Miami, veía la playa y en lo único que podía pensar era en los años que habían pasado desde que se había tomado un respiro de su trabajo y había ido a la playa con su madre.

Su madre adoraba la playa, por eso adoraba vivir en Miami. Adoraba sentarse por las tardes en el balcón de la enorme casa de playa que tenían, y pintar mientras tomaba su taza de té. Adoraba las flores amarillas y naranjas porque eran sus colores favoritos. Por esa razón adoraba el otoño.

Era esa época donde adoraba viajar a New York y pasar con ella esos meses. Siempre quería pintar en el Central Park mientras Emma tomaba fotografías de ella pintando, Emma había hecho innumerables álbumes de ellas dos juntas.

Los sollozos llenaron la oficina y sintió unos brazos rodear sus hombros. Se giró para ver a su tío, que en esos días había sido un gran apoyo y vio sus ojos azules, los mismos ojos azules que tenía su padre.

Emma cerró sus ojos tratando de recomponerse. Había pasado días enteros encerrada en su habitación sin querer ver a nadie. Escuchando las suplicas de Sabrina para que abriera la puerta y la dejara apoyarla. Los Duncan habían sido un gran apoyo para ella, pero se sentía completamente perdida. Se sentía en el limbo sin saber que hacer...¿Qué iba a pasar ahora? ¿Cómo seguir viviendo sabiendo que no te queda nada?

—Emma...—ella escuchó la voz de su tío—, debes tratar de tranquilizarte. Debemos escuchar al abogado.

—Pueden tomarse su tiempo—dijo él hombre y Emma se giró para darle las gracias. Gregory Borbolla había sido el abogado de sus padres por años, era un hombre entre los sesenta que tenía el cabello blanco como la nieve y unos ojos verdes agradables. Emma sintió su mirada llena de compasión hacia ella y se giró de nuevo viendo a la ciudad.

—No puedo hacer esto, tío—dijo Emma suavemente y James la observó.

—Emma han pasado casi varios días—dijo él—. Debes de recordar que tus padres tenían miles de empleados dependiendo de ellos y no podemos dejar las cosas en la nada, sin saber qué es lo que ellos querían. Posiblemente yo me quede con la empresa pero...deberías leer sus deseos.