Capítulo 73: "Una Duncan"

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AGRADEZCO LOS COVERS QUE USARÉ EN ESTE CAPÍTULO QUE ESPERO DISFRUTEN MUCHO. MUCHOS BESOS A TODAS Y GRACIAS POR SUS MUESTRAS DE CARIÑO EN COVERS QUE ADORO QUE ME ENVÍEN PARA SENTIRME MÁS CERCA DE USTEDES. 

**CANCICÓN SUGERIDA: "Driven- Oh Wonder"

"Muchas veces se cometen la más grandes e inesperadas locuras, por amor".

-Su Escritora

ODAIBA, JAPÓN

LAUREN'S POV

Siempre me había considerado una hija de puta sin corazón

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Siempre me había considerado una hija de puta sin corazón. Lo podía admitir abiertamente y jamás sentía remordimiento de ello. No me importaba la opinión de la gente ni su forma de pensar. ¿Por qué? Porque simplemente la gente tampoco se preocupaba por mí. No pensaba en que alguien pudiera interesarse por mí, ni querer protegerme o cuidarme. A lo largo de los años muchas personas habían intentado acercarse pero ninguna había llegado a ese espacio en mi pecho donde yacía mi corazón muerto, y lo había despertado.

Muchas veces me despertaba en la noche sintiendo la soledad envolverme en su negro cobijo. Me dolía saber que a pesar de tener mucho dinero había algo que sentía me hacía falta. Lo había ignorado. Lo había intentado borrar enfocándome en otra cosa; enfocándome en mi trabajo, en mi carrera y en mi imperio de la moda. Había pensado que lo tenía todo. Pero la verdad era que no tenía nada. ¿Cómo lo había comprendido? Lo entendí todo en el momento en que Camila llegó a mi vida. La manera en que ella me atrapó y borró de mí todo pensamiento de que la humanidad en general era una reverenda mierda.

Camila había llegado a despertar a mi negro corazón y me había devuelto la sonrisa que tan olvidada creía. Camila había cambiado todo lo que era y me había hecho ser una mejor persona. Quizás fuera absurdo pensar que una persona que conoces en un mes puede llegar a causar semejante cambio en tu interior. Camila era lo opuesto a lo que yo era. Jamás en toda mi vida había conocido a una mujer capaz de penetrar esa coraza que había creado para todo el mundo. Me había derribado con un golpe en seco y preciso. La forma que tenía de ver el mundo, de admirarme y de quererme era especial, y eso me hacía ser mejor.

Yo, la hija de puta, había cambiado por ella. Sin importar todo lo que la gente opinara de mí había en realidad cambiado y todo se lo debía a ella. Camila era el equivalente a todo mi mundo. Lo que había empezado como un juego para mí, se había transformado en una realidad. Ella era todo lo real que había tenido en mi vida. Era la mujer autentica que había necesitado para hacerme saber que seguía viva, que tenía un corazón y que...solo latía por ella.

Me aterraba lo que me estaba pasando. Jamás hubiera imaginado que algo así me pasaría a mí, porque jamás me había considerado una persona que fuera digna de ser querida. Pero contra todo pronóstico, ella me quería, y yo la quería a ella. Era algo nuevo y profundo, voraz y aterrador. Un juego de sentimientos que me estaba consumiendo cada vez que estaba con ella.

Hilo del Destino (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora