Capítulo 13: Estamos en problemas

44 7 0
                                    


—Bájame —pedí.

—No. puedes. caminar—respondió nuevamente.

—No importa, bájame —exigí.

—¿Siempre eres así?—preguntó  exasperado.

—No siempre.

—Lo solucionaremos —dijo  y continúo cargándome. Estábamos cada vez más cerca del campamento.

—¿No me vas a bajar?—pregunté molesta.

—No.

Las voces se escuchaban más claramente estábamos llegando.

Si nos separábamos sería mejor ya que cada uno diría lo que pasó y porque fue al bosque pero el problema era que estábamos los dos. Juntos. Saliendo del desolado bosque, eso daba mucho que pensar.

—BÁJAME—dije enojada.

—Deja de protestar ¡no es mi culpa que te hayas caído!

—¡ES TU CULPA! ¡TU ME ASUSTASTE! —grité Yo siempre controlaba mucho mi enojo, y cuando lo hacía me iba de ese lugar. Pero esta vez no podía simplemente irme. ¿Tan difícil era bajarme? No lo creo.

—¡NO ES MI CULPA QUE HAYAS IDO AL BOSQUE SOLA! —gritó él.

—¡Eso no te importa —dije tratando de calmarme.

—¡TE ESTOY AYUDANDO Y AUN ASÍ NO AGRADECES!

—PUES ENTONCES NO ME HUBIERAS AYUDADO.

—¡¿Acaso querías quedarte en medio del bosque sin poder caminar?! —preguntó un poco más calmado.

—¡Tú comenzaste a perseguirme! ¿Qué querías que hiciera? —respondí bajando la voz.

—¡Te recuerdo que yo también estaba perdido!

Un carraspeo interrumpió nuestra discusión.

Ambos volteamos al mismo tiempo y me arrepentí de haberlo hecho.

Frente a nosotros estaban todos nuestros compañeros y compañeras y... Los líderes mirándonos atentamente.

Él me bajó por fin, pero aún así tuve que sostenerme de su brazo ya que no podía caminar.

—¡Todos regresen a sus actividades! —gritó Lucía, la líder mientras se acercaba a nosotros.

Tres palabras.

Estamos. En. Problemas

—Acompáñenme —dijo ella dándonos la espalda para comenzar a caminar.

—Más te vale que esta vez no digas nada —dijo Anderson mientras me cargaba nuevamente.

—Lo siento —dije —No debí haberte gritado —añadí mirándolo fijamente.

—Yo también lo siento —respondió él devolviéndome la mirada.

—¿Amigos? —propuso él.

—Amigos —respondí con una sonrisa que el devolvió inmediatamente.

Llegamos a una banca en la que Lucía se sentó y nos indicó que nos sentáramos a su lado. Le comenzamos a contar todo lo ocurrido.

—Si no se conocían antes de que ocurriera esta situación, ¿Por qué discutían? —inquirió ella.

—Teníamos miedo de que pensaran que nos habíamos escapado... ya sabes... juntos —dije un poco incomoda.

Ella entendió a lo que me refería.

—¡Oh ya veo! —dijo ella soltando una carcajada.

—Dios sabe que me dicen la verdad y yo también lo sé —dijo ella alegremente, lo cual me desconcertó un poco.

Luego soltó otra carcajada.

La miré confundida.

—¿Cómo lo sabes? —preguntó Anderson.

—Hacía mi rutina diaria en el bosque, revisando que todo estuviera bien por ahí, y vi todo lo que paso desde que tu—señaló a Anderson —La ayudaste hasta cuando comenzaron a discutir, me di cuenta que se dirigían hacia el campamento así que no intervine —dijo ella.

—Bueno al menos sabes que decimos la verdad —dije aliviada.

—Sí, no se preocupen por lo sucedido, pero recuerden que no deben entrar al bosque, las actividades son todas dentro del campamento no afuera —dijo Lucía.

—Ahora apúrense, pronto comenzara el concierto —dijo colocándose en pie y dirigiéndose al auditorio.

Justo cuando ambos nos pusimos en pie Anderson se ofreció a llevarme nuevamente

—No es necesario, ya estoy mejor —dije dando unos pasos cojeando un poco.

—¡DANA! —gritó Felipe quien había aparecido de repente.

—¿Dónde estabas te estuve buscando toda la tarde —dijo él —¿Quién es este?—añadió señalando a Anderson.

—Primero, estaba en el bosque caminando, y segundo él es Anderson y me ayudó cuando me caí —dije.

Felipe me miró incrédulo pero luego pareció conformarse con la corta explicación que le di.

Ahora unos diez minutos después de todo lo ocurrido me encontraba en la cabaña con un tobillo acomodado gracias a mi líder Brenda y a punto de tomar un buen baño.

Tenía que organizarme rápido para poder ir al concierto.


Salvando una VidaWhere stories live. Discover now