Capitulo 35: Un final

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1 mes después

NARRA DANA

Aquel día en el puente con Támara comenzó una historia y muchas personas hicimos parte de ella, yo tuve el privilegio de estar allí y convertirme en su mejor amiga. Jamás pensé que algo así pasaría, pero paso, me alegra haber sido de ayuda para ella, nos convertimos en amigas inseparables, como si fuéramos hermanas. Ahora solo basta con verla sonreír para darme cuenta de lo feliz que es.

Ambas pasamos por muchas cosas, nuestros caminos se cruzaron por el propósito de Dios. Para que la vida de Támara fuera restaurada, para que ella respondiera al llamado que Dios le había hecho.

A veces no entendemos lo que nos sucede, no sabemos con qué personas nos cruzaremos en la vida, pero hay algo muy seguro y es que Dios te ha llamado para que le ames y le sirvas.

Cuando aceptas a Jesús en tu corazón, habrá llanto pero también alegría, problemas como también soluciones. No todo en la vida es fácil, hay que luchar por lo que queremos y por quienes queremos llegar a ser. Mejorando cada día, aprendiendo de los errores para no repetirlos. Y creer, creer en Dios, en su palabra y en lo que tiene preparado para cada uno de nosotros, sus hijos amados.

El señor me ha puesto al lado de personas que han edificado mi vida, por medio de sus buenos consejos. Conocí a Anderson en un campamento al que pensé que no podría ir, pero se hizo posible. En ocasiones las circunstancias en las que conocemos a alguien suelen ser extrañas, pero cuando es la voluntad de Dios, no hay nada que pueda detener eso.

Mi agenda no ha cambiado mucho, aun estoy en la universidad terminando mi carrera. También estoy finalizando mis estudios en la iglesia, al igual que Anderson, por cierto el y yo nos hemos cruzado en varias cosas como los estudios de la iglesia, el servicio en las reuniones...Dios se ha encargado de que nos encontremos una y otra vez. Había comenzado a tener sueños en los cuales estaba Anderson junto a mi, cogidos de la mano. Se repetían una y otra vez, y una clara voz me decía el es el indicado, y no solo eso, mi devocional también coincidía con los sueños, y sentía que Dios estaba respondiendo claramente a mis oraciones.

Recuerdo que un día mientras conversaba con Anderson él de un momento a otro me confeso que yo le gustaba, me contó sobre los sueños que había tenido y las confirmaciones de parte de Dios. Así que también le dije lo que me sucedía a mi, los sueños y mi devocional, y que por supuesto él me gustaba mucho. Se puso tan feliz que inmediatamente me abrazo, ese momento quedo grabado en mi mente como uno de mis mejores recuerdos, y porque tenia la certeza de que tenia a la persona correcta frente a mi. Obviamente mis padres estaban al tanto de esto, por lo que se alegraron y nos dieron el permiso para comenzar nuestro noviazgo.

Así estamos hoy en día, felices de estar juntos y agradecidos con Dios por habernos unido.

Salvando una VidaWhere stories live. Discover now