Capitulo 34: Nuevos comienzos

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Hace varios días que estuve visitando a Clara y Dylan, afortunadamente mi amiga se recupero dos días después de mi visita, al parecer era solo un virus.

He estado muy en contacto con Anderson mi hermano perdido y poco a poco nos vamos conociendo mejor. Hace poco nos dimos cuenta también que Amanda había sido capturada, pues el señor López mantuvo la investigación y decidió indagar sobre la adopción de Anderson, se entero que Amanda no tenia los documentos de él y comenzó a sospechar, así que comparándola con el dibujo que había hecho Isabel mi madre, se dieron cuenta que era ella, Amanda lo confeso todo y dijo que estaba arrepentida.

Por ahora estoy ahorrando para poder pagar mis estudios universitarios ya que con el dinero que me dejaron mis padres he pensado invertirlo en reconstruir y remodelar mi antigua casa, para algún día volver allí nuevamente. obviamente Anderson también entra en todo esto así que entre los dos decidimos lo decidimos.

Estos son tiempos en los que me doy cuenta como todo va encajando en mi vida.

Encontrando así todo lo que necesitaba y lo que no espere tener. Todo esto han sido grandes bendiciones.

Tengo mi Diario en mis manos. Por fin decidí que hacer con el, opte por partirlo a la mitad, la primera mitad es la que se titula "Diario de Dolor" y la segunda "Diario de mis nuevos comienzos"

Y aquí me encuentro con mi lapicero listo para estampar nuevas palabras allí. En el diario de nuevos comienzos...

La vida me ha dado vueltas y vueltas pero a pesar de eso los cambios son sorpresivos, pero ahora maravillosos.

Le doy la bienvenida a mi nueva vida dispuesta a recibir lo que Dios tiene para mi.

En ti Dios he encontrado motivos suficientes para vivir, le has dado alas a mis sueños y me has dado felicidad. Me rescataste, cambiaste y sobre todo salvaste mi vida. Pusiste a las personas indicadas en este camino hacia ti, tu los enviaste para cumplir con un propósito salvar una una vida, la mía, de ellos he aprendido mucho, forje una gran amistad con ellos y lo mejor...descubrí el amor. No tengo palabras para expresarte mi mas sincero agradecimiento, por todo lo que has hecho por mi.

solté mi lapicero y cerré mi cuaderno.

Tenia que organizarme rápidamente ya que hoy iría a la iglesia como todo sábado, con todos mis amigos.

-Hola bienvenida-saludó una mujer en la puerta de la iglesia en cuanto llegue

-Hola, gracias-respondí al entrar

Me apresure a ubicar con la mirada a mis amigos, no tarde mucho en encontrarlos. Allí estaban sentados Dana, Anderson, Felipe y Ana.

-Hola-saludé cuando llegue al lado de ellos

-hola-respondieron todos al unisono en cuanto me vieron.

-¿Cómo han estado?-pregunté

-Yo feliz de estar aquí-respondió Dana

-Creo que todos estamos de acuerdo contigo ¿no?-comentó Anderson

-Así es-afirmo Felipe

-El sábado es mi día favorito, solo por estar aquí reunidos con Dios ¿y tú Tam? ¿Cómo has estado?-dijo Ana

-Bien, y muy agradecida por tener estos días de descanso menos mal no trabajo los fines de semana, ha sido una semana dura en el trabajo-respondí-por cierto ¿Dónde están Clara, Camila y Dylan?-pregunté

-Clara y Dylan aún no han llegado y Camila esta adelante hablando con Brenda- respondió Ana

-Ah, bueno-

Nos sentamos y esperamos a que comenzara la reunión, mientras estábamos en la alabanza llegaron Clara y Dylan. Luego comenzó la predica

-Hoy es un tiempo para reflexionar, piensa en todo lo que Dios ha hecho por ti, aun las cosas más pequeñas cuentan, piensa de donde Dios te ha sacado. Cierra tus ojos ahí donde estas y comienza a recordar, él te ama y anhela tu bienestar, en los momentos difíciles también estuvo ahí consolándote, él no se olvidó de ti, como dice Gálatas 1:15: pero cuando agradó a Dios, que me apartó desde el vientre de mi madre, y me llamó por su gracia-dijo el pastor

Deje que mi mente recordara libremente lo que me había ocurrido y de lo que Dios me había sacado, las bendiciones que recibí y aunque haya pasado por tanto dolor, Dios se encargó de quitarlo, él me ha alumbrado y yo he quedado impresionada.

Ahora quedan nuevos comienzos para mí, con la certeza de que con Dios nada me faltara, porque él es más que suficiente para mí.


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